FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN
Benzema evita otro ridículo
Demandaba Zidane una victoria para alejar fantasmas de lo que reivindicó como un «equipazo». Ya la tiene. La firmó, eso sí, ante un rival de segundo nivel como el Fenerbahçe (5-3), que se adelantó en el marcador con el enésimo gol tempranero de una pretemporada llena de sobresaltos, empató por dos veces y comprometió el triunfo hasta que Mariano silenció cualquier conato de nueva insubordinación con gol y medio que reavivan el debate sobre la conveniencia de dar salida a un futbolista cuyas cualidades escasean en el plantel.
Benzemá, que anotó tres goles, fue el mejor del Real Madrid frente al Fenerbahçe. LUKAS BARTH-TUTTAS.
De no mediar la voracidad del hispano-dominicano y el triplete previo de Benzema, bien podría haberle cantado otro gallo a un equipo que sigue adoleciendo de frescura y consistencia defensiva pero que al menos obtuvo un pequeño consuelo en medio de su desasosiego estival. Pese a que la acumulación de kilometraje aconsejaba dosificar fuerzas con dos encuentros en veinticuatro horas, Zidane alistó a seis de los titulares frente al Tottenham para formar también de inicio ante el Fenerbahçe. Kroos y Hazard repitieron foto por quinta vez esta pretemporada. Los únicos intocables hasta el momento. El alemán alivió su flojo desempeño reciente asistiendo a Benzema en el tanto que adelantó por primera vez al Madrid desde que retornó de vacaciones. El belga es el buque insignia pero sigue sin reclamar el estandarte. Esta vez sí se coló en el bloque Vinicius.
Pocas noticias del Madrid, de nuevo desordenado y apático, hasta que Vinicius se reveló contra la desidia y filtró una bola que, error de la zaga del Fenerbahçe mediante, recogió Benzema para equilibrar la contienda. El empate relajó a los pupilos de Zidane, con Benzema más activo que otros días. El galo, a bocajarro, selló el doblete. Pero el enésimo error defensivo del Madrid niveló las fuerzas cuando un remate de Dirar golpeó en Odriozola y despistó a Keylor Navas, obligado a corregir una y otra vez los desmanes de su zaga. Si en lugar del Fenerbahçe hubiese estado enfrente el Bayern, al Madrid bien podría haberle caído otra somanta de goles. Lo disimuló de nuevo Benzema, Nacho y la voracidad de Mariano. Pero mucho tiene aún por mejorar un Madrid que atrás hace aguas y en el centro del campo no domina.