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León

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PABLO RIOJA

El Abanca Ademar avanza en su pretemporada con la mente puesta en el primer compromiso veraniego —el 17 de agosto— en Portugal, donde disputarán el torneo Viseu. Será la primera toma de contacto para una plantilla que incorpora cuatro piezas nuevas —Patoski, Marchán, Lucin y Feuchmann— y a la que podría sumarse algún fichaje más. «Seguimos buscando jugadores, el mercado está abierto y siempre estamos mirando aquellos que puedan adaptarse a nuestras necesidades», señala Diego Dorado, quien dirigirá al equipo hasta que Manolo Cadenas regrese de los Panamericanos el próximo 6 de agosto.

Dos de esos refuerzos —el guardameta bielorruso y el central chileno— no cuentan, a priori, con la ‘bendición’ del nuevo inquilino del banquillo marista, pero ninguno abandonará finalmente el club como se había especulado. Patoski es «una apuesta personal» del presidente, tal y como confirmó Cayetano Franco durante su presentación. Y Feuchmann se incorporará en cuanto acabe su participación con Chile en los Panamericanos. A ellos se sumará, casi con total seguridad, otro pivote.

Sobre el estado físico con el que han regresado los jugadores del primer equipo, Dorado confirma que «están perfectos». Los nuevos —prosigue— «se están adaptando muy bien y Tin Lucin está siendo uno de los mejores físicamente».

Juanjo, al cien por cien

Otro de los que ha vuelto al cien por cien es Juanjo Fernández, que ya ha dejado atrás sus problemas en el hombro y entrena sin ningún tipo de molestia en la zona. No así José Mario Carrillo. El extremo izquierdo continúa con su particular planing de trabajo. «Se encuentra en la última fase de recuperación y vamos con tranquilidad para tratar de que llegue al principio de temporada», subraya el técnico asturiano. «Está cerca de estar al máximo pero no vamos a forzar».

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