Becerro reina en las aguas del Sella
mIGUEL ángel tranca
Bronce y plata. Hasta ayer esos eran los metales que coleccionaba José Julián Becerro de su dilatada y notable presencia en el Descenso Internacional del Sella. Dos metales que ya tienen nuevo compañero en las vitrinas del palista bañezano, el oro. No fue fácil pero al final su sueño de subir a lo más alto del podio se hacía realidad en una prueba en la que otros 1.150 rivales pujaban por el mismo final. Pero ahí José Julián se llevaba la palma junto a su compañero, el avilesino Miguel Fernández Castañón.
Becerro se coronaba así como nuevo rey del Sella (condición que mantendrá hasta el próximo año). Y eso a pesar de una inoportuna caída en la misma salida que no impedía al bañezano hacer realidad su sueño. El reciente medalla de bronce en el Europeo sacaba a relucir su clase junto a Castañón, un compañero que ya sabía lo que era celebrar el éxito en la prueba de piragüismo más importante a nivel internacional. Ese incidente llevaba a José Julián a transitar en la cuarta posición durante buena parte de la prueba. Por delante Julio Martínez y Emilio Lamedo tomaban el mando.
Los sudafricanos Hank McGregor y Wayne Jacobs, otra de las parejas favoritas, consiguieron seguir su ritmo en los primeros tramos del recorrido, aunque a su paso por Triogu ya se habían quedado descolgados de la cabeza de la carrera. A mitad de la prueba, a su paso por el Rabión del Diablo, las embarcaciones de Martínez y Busto mantenían el mismo ritmo y habían logrado distanciarse de los franceses Quentin Urban y Jerenmy Candy, recientes campeones de Europa de maratón, que iban a la par de Becerro y Castañón.
Palada a palada la diferencia entre los dos primeros iba en aumento mientras que la lucha por la tercera plaza, primero dominada por los franceses campeones de Europa de maratón, pasaba a decantarse al lado de Becerro y Castañón que lejos de conformarse pasaban al ataque para ir recortando con las dos piraguas que le precedían y darles caza a falta de poco más de cinco kilómetros. Estudiaron a sus rivales y apenas un kilómetro más tarde volvían a acentuar su ritmo pasando al ataque cobrándose en apenas una decena de metros tres víctimas, la de las otras tres piraguas que optaban a la gloria. Hasta la llegada al puente de Ribadesella bañezano y avilesino volaban sobre un agua con menos caudal que otros años para levantar los brazos como vencedores con un tiempo inferior a la hora y ocho minutos. Para Becerro la plata y el bronce de años pasados se tornaba en un merecido oro, para hacer historia en el Descenso del Sella.
El podio lo completaban los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy, campeones de Europa de maratón y con el tercer peldaño seguidos de Juan Busto y Roberto Geringer.
El piragüismo leonés también tenía a otro destacado protagonista en las aguas del Sella, Guillermo Fidalgo. Campeón el pasado año, en la edición de este 2019 Guillermo volvía a demostrar que es uno de los mejores palistas de K1 a nivel internacional. Y eso lo llevó a luchar de principio a fin por un triunfo que se le escapaba de las manos en los últimos dos kilómetros con el ataque del que hasta ese momento había sido su compañero de travesía, el danés Mads Pedersen, campeón de Europa. Los dos mantuvieron un intenso mano a mano hasta que el nórdico aprovechaba su punta de velocidad para escaparse y colgarse el oro. En la lucha por la plata entre Fidalgo, Vega y un invitado a última hora como Alberto Plaza, era este último el que cruzaba en segunda posición por delante del leonés que logra en la 83ª edición del Descenso su segundo podio. Esta vez de bronce tras el oro del pasado año.
La victoria en el K2 femenino era de nuevo para Amaia Osaba y Eva Barrios, del equipo nacional de España, seguidas en la clasificación por las gallegas Tania Álvarez y Tania Fernández.