El Barcelona mira al futuro con Griezmann, Carles Pérez y Fati

El Barça ha ganado en los últimos años algunos partidos sin Messi. Cuando el argentino es baja, el equipo suele da un paso al frente en conceptos como la solidaridad, el sacrificio y el espíritu colectivo del juego. Todos son conscientes de que sin las genialidades del ‘10’ toca arremangarse y ponerse el mono de trabajo.

También Valverde, que esos días parece tenerlo todo más trabajado tácticamente. A veces no ha bastado para vencer porque no poder contar con una máquina de hacer goles como el argentino iguala las fuerzas con los rivales. Pero de todos los triunfos que se hayan producido sin Messi, ninguno como ante el Betis porque por primera vez se intuyó que puede haber vida sin el mejor jugador del mundo. Griezmann, echándose el equipo a la espalda, jugando, participando y marcando en plan Leo, fue el culpable de que se produjera esa sensación. Y bajo su manto protector irrumpieron Carles Pérez y Ansu Fati, 21 y 16 años, respectivamente, con descaro atrevimiento y muchísima ilusión.  

Griezmann se quitó un peso de encima. Por fin marcó su primer gol en el Camp Nou después de trece visitas con las camisetas de Real Sociedad y Atlético. Lo hizo en su debut liguero con el Barça en su nueva casa. Y repitió. No fueron goles intrascendentes. Sirvieron para que el Barça diera la vuelta a un marcador preocupante, pues el Betis ganaba 0-1. Pero el ex colchonero poco podría haber hecho de no ser por el funcionamiento colectivo de un equipo que mostró la mejor actitud en la presión alta, liderado por un enorme Busquets y contagiado por la energía de Carles Pérez, del filial, y de Rafinha.  

Pero faltaba Ansu Fati, un diamante de 16 años que se ha ganado a Valverde en apenas cuatro entrenamientos Nacido en Guinea-Bissau, aunque sevillano de adopción, está en el Barça desde alevín, maravillando y creciendo como futbolista prodigioso año tras año. Entró a 15 minutos del filial y lo hizo todo bien.