Vaquera, con mando en el Mundial

Hace cinco años Alejandro Vaquera alcanzaba el cargo más importante en el organigrama de la Federación Internacional de Baloncesto (Fiba) dentro de la preparación física. Lo hacía avalado por su trabajo en Fiba Europa. Desde ese momento este leonés se ha convertido en uno de los responsables del crecimiento en el nivel arbitral. Y también en el encargado de la profesionalización en el apartado de la preparación de un colectivo al que lleva asesorando, analizando y también marcando las pautas desde 2014.  

En esta ocasión su cometido se ha trasladado al Mundial de China donde desde el pasado 24 de agosto ejerce desde la ciudad de Beijing (Pekín) una labor de puesta a punto para los 56 árbitros que serán los encargados de dirigir los encuentros del torneo a las 32 selecciones presentes, entre ellas España.  

Con otro leonés, David Suárez, el bosnio Haris Poskjic y el brasileño Ramiro Inchauspe, también expertos en la preparación física, como ayudantes, el cometido de Alejandro Vaquera se extenderá a lo largo de toda la competición, trabajo que en este caso será kilométrico al tener que desplazarse junto a su grupo a las ocho sedes mundialistas (Beijing, Wuhan, Shanghai, Nanjing, Foshan, Dongguan, Shenzhen y Guangzhou).

 

Para Vaquera no es nada nuevo ya que en los últimos años ha estado presente en mundiales, europeos y Juegos Olímpicos. Y además supone la continuidad de un trabajo que iniciaba hace unos años y que no sólo conlleva la preparación de los árbitros unos días antes y durante la competición, también el establecimiento de unas pautas que los colegiados internacionales tienen que seguir a lo largo del año. «Todos llevan siguiendo un plan físico desde mayo y todos han estado conmigo en alguno de los Mundiales sub-19 de este verano como Grecia y Tailandia», apunta Alejandro, satisfecho del trabajo que desde Fiba se está realizando en el apartado de la profesionalización en la faceta de la preparación física de los árbitros..  

Ya en el Mundial, apunta Alejandro, la labor se centra en «entrenar todos los días una o dos veces y luego establecer un trabajo técnico también. Les hacemos diversas pruebas y ya les controlamos la alimentación y la suplementación. Asimismo a todos ellos los tenemos monitorizados con GPS tanto en los entrenamientos como después en todos los partidos oficiales. Este seguimiento lo hacemos en directos en los pabellones. Al haber 8 sedes y jugarse cada día solo en 4 los partidos, nos vamos moviendo de una a otra para entrenar con ellos en los días libres y monitorizar los partidos.

También les llevamos los aspectos de nutrición marcándoles que comer y les controlamos la composición corporal», apunta.