Diferencias abismales de salario

El trabajo que viene realizando en las últimas temporadas La Liga de Fútbol Profesional para llevar a cabo un control económico ha estabilizado a muchas plantillas. Aunque aún sigue habiendo casos de deudas que acaban mal, como fue la pasada temporada el del Reus Deportiu, expulsado finalmente de la competición, la estabilidad es en líneas generales cada vez mayor.

El límite salarial está dando quebraderos de cabeza a muchos equipos a la hora de poder incorporar jugadores. Y ya son famosos algunos casos relativos a operaciones que no se pudieron llevar a cabo por no soltar lastre antes, como ocurrió en el Atlético de Madrid con la frustrada llegada de Rodrigo Moreno. En Segunda División problemas de este tipo han dejado al Málaga CF con escasez de efectivos al menos hasta el mes de enero y con preocupación por parte de la patronal por la situación que vive el club costasoleño.  

El límite salarial es el coste máximo que puede tener una plantilla. Son diversos los parámetros que tiene en cuenta la LFP a la hora de elaborarlo: la información que los clubes están obligados a facilitarles, las auditorías que tienen de temporadas anteriores y otros datos que se actualizan automáticamente según avanzan los mercados de fichajes.  

La LFP ha hecho público ese límite, que ofrece diferencias abismales entre el equipo con más límite y los últimos, aunque casi se podría decir entre él y el resto. El Girona FC dispone de un límite para poder fichar de 29,2 millones de euros, 10,2 más que el siguiente equipo que más tiene: el Rayo Vallecano. Más de la mitad de los equipos se mueven entre ocho y cuatro millones y los cuatro ascendidos con los que menos tienen, entre ellos la Deportiva. En concreto, 4,194 millones, superando sólo al CF Fuenlabrada, que tiene 4,052. El Mirandés tiene 4.268 y el otro equipo ascendido al final del pasado curso, el Real Racing Club, supera levemente los cinco millones.  

La llegada de Leilei Gao mejoró este aspecto en la SD Ponferradina.