Aira, obligado a rendir a domicilio

Con la ansiedad ‘aparcada’ en un rincón del Reino tras lograr la primera victoria de la temporada ante el Athletic B (5-2), el siguiente escollo inmediato que se le presenta a la Cultural es sumar tres puntos como visitante que refrenden la buena imagen mostrada por los de Aira el pasado domingo. Un requisito casi indispensable para asaltar los puestos de play off que sin embargo se le viene atragantando al técnico de Ponferrada desde que se hiciera cargo del banquillo en diciembre de 2018. De hecho, la incapacidad del conjunto leonés para ganar a domicilio explica, en parte, que ni siquiera disputasen la fase de ascenso a Segunda División. En su primera etapa los números no le acompañaron, con solo tres triunfos lejos de León en las diez jornadas que disputó. El resto se traducen en cuatro empates y tres derrotas. Y en cuanto a la 2019-20, que apenas está dando sus primeros pasos, la única salida hasta la fecha se saldó con un empate (1-1) frente al Real Unión.

El domingo se miden al Logroñés, un rival ‘herido’ que aún no sabe lo que es vencer en Liga. Con dos puntos, los riojanos juegan su ‘primera final’ del año y no pondrán las cosas nada sencillas. Aira medita si volverle a dar la manija del equipo a Sergio Marcos —como ante el filial del Athletic— o recuperar a Menudo. «Nos espera un partido muy duro ante un equipo que el año pasado hizo play off. Buscarán de nuevo esa meta y tendremos un rival complicado», dijo ayer el centrocampista. El ‘10’ de la Cultural pone como ejemplo el partido del fin de semana pasado. «El otro día lo hicimos muy bien en todos los aspectos. Tenemos que seguir con esa línea de trabajo si queremos mantener estas sensaciones».  

Sensaciones que mostraron en el debut liguero contra el Amorebieta (1-1) pero sin llegar a concretarlas. La contundencia en ambas áreas continúa siendo la base en la que el preparador berciano pretende asentar a una Cultural que sea reconocible dentro y fuera de su estadio. Gustaron los cinco goles a favor frente a los vascos, pero Aira no quiere descuidar la retaguardia. Es ahí por donde quiere construir un bloque sólido al que se le presupone mucha pólvora arriba. Todo lo que no sea traerse los tres puntos de Logroño será un paso atrás y una mancha más a domicilio.