Derbi parejo a falta de fichajes
pablo rioja | león
La primera victoria en Liga del Abanca Ademar ante el Huesca (24-27) supuso un soplo de aire fresco para un conjunto leonés diezmado por las bajas —Mosic, Vieyra y Acacio— que sondea el mercado en busca de dos jugadores júniors que den mayor profundidad al banquillo. Hasta la fecha, tal y como señala el presidente de la entidad, Cayetano Franco, no hay ningún nombre cerrado, pero suena con fuerza el del central brasileño Pedro Souza Pacheco. Si los planes de Manolo Cadenas se cumplen, también se reforzará la posición del lateral. Y aunque puede que haya novedades en los próximos días, todo hace indicar que las futuras incorporaciones no serán una realidad hasta finales de mes, como mínimo. Y eso si es que finalmente se materializan, porque por encima de todo se encuentra la estabilidad económica del club. La directiva está dispuesta a hacer un esfuerzo extra dadas las importantes ausencias que presenta la plantilla, pero sin volverse locos. El buen ojo de Cadenas para las futuras promesas desequilibrará la balanza.
El problema principal es que el mercado nacional se antoja imposible y los extranjeros tampoco ponen las cosas sencillas. La mayor parte de los equipos ya tienen cerradas sus plantillas y de lo que hay no todo convence ni es asequible. Aún así el Ademar trabaja a fondo para darle soluciones a un vestuario que este mismo viernes recibirá al Atlético Valladolid en el Palacio de Deportes.
Un equipo, el pucelano, que también sumaba sus dos primeros puntos el pasado fin de semana después de golear al Sinfín en el Huerta del Rey. Derbi parejo, a priori, que los leoneses pretenden llevarse como ya hicieran en la Copa Castilla y León hace unas semanas.
Mientras el club ademarista busca nuevas caras, uno de los que de momento está tirando del carro es un renacido David Fernández. El lateral derecho asume con «comodidad y agrado» la mayor responsabilidad con la que cuenta en el equipo leonés al ser el único jugador específico en esta posición, al menos en este inicio de temporada, por la ausencia del internacional argentino Federico Vieyra, que se recupera en su país de una arritmia cardíaca. «Es una situación que, lejos de suponer un exceso de responsabilidad, me agrada y para nada me encuentro extraño, sino todo lo contrario, muy cómodo, con intentar tener más minutos».