La Ponferradina agranda su maldición en el Martínez Valero, donde siempre ha perdido
La Deportiva sigue sumando derrotas en el Martínez Valero de Elche, un campo donde el equipo berciano siempre ha caído derrotado ante el Elche, tanto en la competición liguera como en la Copa del Rey. La de ayer fue sexta visita de los blanquiazules al feudo franjiverde y esta vez fue un gol de Qasmi nada más empezar el partido el que agrandó la maldición ilicitana.
Un gol en el que, como ocurrió en el partido ante el Real Oviedo con Ortuño, el delantero rival remató completamente solo dentro del área blanquiazul tras un desajuste de los centrales. Una situación a corregir por parte de Bolo de cara a los próximos compromisos ligueros.
El técnico, por cierto, volvió a hacer cambios en el once, quizá teniendo en mente que viene una nueva semana con partido en miércoles y hay que dosificar las fuerzas de algunos jugadores. Esta vez apostó por Nacho Gil y Asier Benito como pareja de delanteros, pero apenas tuvieron protagonismo ante la bien pertrechada defensa del Elche.
Una vez más, Isi fue el principal catalizador de los ataques bercianos, con un Pablo Valcarce que lo intentó por la izquierda mientras le duraron las fuerzas. De un centro del de Cieza llegó la mejor oportunidad para romper la maldición del Martínez Valero, cuando el balón acabó en los pies de Yuri tras un mal despeje de la zaga, pero esta vez el brasileño no pudo ejercer su magia y se encontró con las manos de un Edgar Badía que se mostró muy seguro en las pocas oportunidades en las que los blanquiazules tiraron a puerta.
Pasado el mal trago de Elche, la Ponferradina dispone ahora de dos partidos consecutivos en El Toralín, ante Las Palmas y Mirandés, para resarcirse y mostrar su mejor cara ante el público berciano, manteniendo así la buena línea demostrada en el inicio de la competición.