Dos ‘nuevas’ canchas para la base

El presidente del Abanca Ademar, Cayetano Franco, no ceja en su empeño por unificar a toda la cantera del club en una única instalación o como mucho, en dos —ahora mismo se ven obligados a utilizar hasta nueve canchas diferentes—. Una reivindicación histórica de la actual junta directiva que no acaba de producirse. Por ahora, el futuro pabellón queda en stand by a la espera de que la entidad marista reinicie las gestiones pertinentes con el nuevo equipo de Gobierno. Mientras tanto —parece que no habrá Ademar Arena en un futuro próximo— Franco trabaja para que el pabellón de La Palomera —de uso privado— pueda servir como lugar de entrenamiento. «Estamos en conversaciones con ellos porque al parecer queda libre por las tardes. Nosotros nos comprometemos a mantenerlo en perfectas condiciones».

La otra vía que manejan —tal y como avanzó el presidente el pasado lunes en la asamblea general del club— es que el Ayuntamiento de León les ceda en exclusiva uno de los pabellones municipales que echan raíces en la ciudad. Petición informal que ya le han trasladado al concejal de Deportes, Vicente Canuria, quien ayer quiso aclarar que le «encantaría» dar una respuesta positiva al Ademar pero «no voy a poder dársela». El edil recuerda la alta demanda que existe a la hora de atender no solo a las escuelas municipales sino al resto de clubes que también les solicitan espacios para entrenar. «Gestionar los pabellones de la capital resulta todo un ‘sudoku’ casi imposible de resolver. No puedo cederles una instalación solo a ellos».

Con respecto a incrementar la subvención anual que otorgan al Ademar —petición expresa de la directiva— el máximo responsable del área de Deportes volvió a recordar ayer —ya lo avanzó este periódico hace semanas— que su prioridad será siempre el deporte base. «Nosotros vamos a ayudar al Ademar y a cualquier club en todo lo que podamos. Sabemos lo importante que es dentro de la élite, pero las ayudas son las que son y no van a subir». Canuria matizó asimismo que ni siquiera están aprobados los presupuestos.

Mientras se conoce si finalmente llegan a un acuerdo con La Palomera para utilizar su pabellón, la base marista seguirá dispersa por toda la ciudad. Una situación que no solo molesta a los miembros de la directiva sino también a muchos de los padres de los canteranos. Algunos de ellos dejaron patentes sus quejas en el turno de ruegos y preguntas de la asamblea general, pero por el momento no habrá una solución inmediata.