Aláiz se prueba en Ibiza

Roberto Aláiz parece ver la luz al final del túnel. Después de tres años y medio de calvario a causa de los problemas en el talón de Aquiles, el pupilo de José Enrique Villacorta afronta un nuevo escenario con el que pretende alcanzar el nivel que atesoraba antes de la serie de lesiones, curas y recaídas, que le han llevado desde el año 2016 a operaciones y periodos amplios sin pisar las pistas.

El sábado en la Milla de Ibiza volverá a sentir el gusanillo de la competición en una carrera en la que su principal cometido será probarse sin demasiadas expectativas. Simplemente medir el estado de su recuperación y también comprobar como responde la que en la actualidad es su principal preocupación, el pie derecho. «Me encuentro muy animado y ahora queda saber qué sensaciones me produce volver a estar en la línea de salida de una carrera. También el estado del pie derecho que no puedo empujar todo lo que quiero», precisa Aláiz que hace unas fechas regresaba de Argentina donde pudo «desconectar y en cierta medida dar un giro a la recuperación en positivo».

«No tenía previsto correr hasta dentro de un tiempo. Pero esta oportunidad servirá para ver cómo me siento», apunta el atleta leonés para el que «los problemas en el pie son lo que más quebraderos de cabeza mes están dado. No sé si es por el tiempo que llevo sin competir o si la recuperación no va como esperaba. Por eso después de la carrera acudiré al médico para que de una manera clara se pueda detectar lo que le pasa».

En la Milla Urbana de Ibiza Roberto Aláiz compartirá cartel con otros atletas de primera fila, algunos a los que en su día se enfrentaba y que espera hacerlo ya en perfectas condiciones. «No me marco plazos. Lo primero es recuperarme al cien por cien y luego ya se verá como lo hago y en qué carreras. No me pongo fechas porque ya me he acostumbrado que las cosas deben tomarse como llegan y no precipitarse y luego tener que lamentarlo».