El calendario se endurece

La Deportiva continúa con paso firme su caminar por la Segunda División y, tras quitarse el sambenito de no haber ganado fuera de casa con su contundente victoria ante el Rayo en Vallecas, los de Bolo encaran un mes de noviembre en el que el calendario se endurece con dos recién descendidos de Primera en un horizonte en el que el primer escollo, este viernes, será un Málaga que ha cogido aire en las últimas dos jornadas.

El equipo andaluz llegará a Ponferrada después de sumar dos victorias consecutivas ante Deportivo de La Coruña y Real Oviedo que les han sacado de los puestos de descenso. Aunque el entorno malaguista sigue estando revuelto, parece que deportivamente el equipo ha conseguido reconducir la situación y encarrilar su marcha tras un inicio de temporada titubeante.  

Tampoco está siendo bueno el retorno a Segunda del Racing de Santander, la primera salida de la Deportiva en noviembre (el día 10), que sólo ha ganado un partido de los trece disputados y ocupa puestos de descenso, aunque a base de empates (seis en los últimos siete partidos) está consiguiendo mantenerse a tiro de la zona de permanencia.  

La segunda quincena de noviembre le deparará a la Ponferradina dos partidos seguidos contra dos equipos que la pasada temporada estaban en Primera y este año quieren recuperar la categoría perdida. El equipo berciano recibirá al Girona el día 17 y viajará a Huesca una semana después.  

A pesar de lo complicado que pueda parecer sobre el papel, en el vestuario blanquiazul se lleva a rajatabla el “partido a partido” y, tras recuperarse del partido del sábado ante el Rayo, el equipo volverá al trabajo centrado exclusivamente en el choque ante el Málaga de este viernes a las 18.30 horas en El Toralín. Bolo podría recuperar a Luis Valcarce para esta partido y Buenacasa está listo para entrar en convocatoria.