PRIMERA DIVISIÓN
Messi fabrica una cómoda goleada al Valladolid (5-1)
El argentino da otro recital con un doblete y un par de asistencias para que el Barça recupere el liderato
Poco a poco, partido a partido, Leo Messi va cogiendo el tono al que ha tenido acostumbrado al mundo del fútbol en los últimos años. Las primeras semanas de ausencia en la presente temporada por problemas físicos parecen ya olvidadas, y el astro argentino va dejando pinceladas tan magistrales como certeras para que el equipo azulgrana siga sumando triunfos. Ante el Valladolid no le faltó detalle alguno.
Aquella derrota en Granada se antoja lejana, muy lejana, porque no cae el Barça desde entonces y ante el Valladolid volvió a resolver el choque de forma comodísima. Sin apenas tensión y resolviendo casi andando. Tal como suena y sin ánimo de ofender a nadie, con Messi brillante, capaz de regalar tantos goles como los que marcó. Ninguna suerte futbolística le fue esquiva contra el Valladolid, al que desarmó cuando y como quiso.
Con esta nueva goleada en el Camp Nou cierra el Barcelona el mes de octubre como lo comenzó, con victoria. A finales del mes anterior se subía a la ola de triunfos y parece no querer bajarse, con el clásico aplazado en el horizonte. Hasta siete ha encadenado de forma consecutiva el conjunto azulgrana. Poco o nada hizo el Valladolid por corregir el rumbo del equipo de Ernesto Valverde, quien se repuso de la mejor forma posible al inesperado gol de Kiko Olivas (sería el único disparo entre los tres palos de la portería de Ter Stegen).
En el primer cuarto de hora del choque ya habían marcado las dos escuadras casi sin querer. Lenglet aprovechaba un rechace para celebrar su tanto a los dos minutos, mientras que el zaguero pucelano se encontraba con un regalo de Ter Stegen para colocar las tablas en el Camp Nou. Cabe destacar que cuando el Barcelona celebraba el estreno goleador, el rival aún no había tocado el cuero desde el pitido inicial.
Fue un espejismo para los de Sergio González. Leo Messi sacó a pasear su varita mágica y con dos movimientos de astro dejó el choque encauzado antes incluso de que el colegiado señalara el camino de los vestuarios. Asistió a la perfección a Arturo Vidal en el segundo de los azulgrana. El chileno sigue demostrando que tiene olfato y llegada como pocos. Asistió primero Messi, para marcar el tercero de falta. Otro golazo, sin más.
Ya son cuatro partidos seguidos del argentino marcando para el Barcelona, pero el golazo a Masip por la escuadra traía consigo otra efeméride al alcance de muy pocos genios. Hasta 50 goles de falta ha marcado Messi como profesional. Masip, quien fuera compañero del '10' en sus tiempos de azulgrana, sufrió en sus carnes, ahora como portero rival, la enésima muestra de brillantez a la hora de golpear el cuero.
Quizás el rival o bien la inercia en la que anda metido el equipo le permitió al técnico culé buscar algunas rotaciones antes y durante el choque. Volvía Ansu Fati a vestirse de azulgrana casi un mes después, aunque el jovencísimo atacante se marcharía pasada la hora de encuentro sin muchos detalles que llevarse a la boca. Nadie recordará su paso por el verde, como tampoco se recordará el de casi ninguno de los jugadores del Barcelona, salvo el de Messi. Tras el descanso, el delantero argentino aún tenía polvo mágico en sus botas por ofrecer al respetable, para disfrute de los suyos y ansiedad de los rivales.
Primero para firmar otro doblete liguero con un gran gol merced a una genialidad de control y un señor pase de Rakitic, a quien le tocaría otra vez jugar los minutos de la basura. Se asoció bien con Messi, que batiría a Masip para deleite de la grada.
Eso sí, no sería la última vez que el exportero azulgrana recogería el balón desde el fondo de la grada. Messi parecía ya empeñado en que también Luis Suárez marcase su gol y lo conseguiría minutos después de hacer su segundo tanto. Lo habilitó con un milimétrico pase que no desaprovecharía el charrúa para tranquilidad de su ansia anotadora.