Nadal hace gala de su jerarquía para imponerse a Mannarino
ENRIC GARDINER | PARÍS
Recién estrenada la condición de casado, Rafa Nadal comenzó su último ascenso hacia el número uno con una trabajada victoria ante el francés Adrian Mannarino (7-5 y 6-4) en el Masters 1000 de Parí. Una hora y 50 minutos de pelea en su vuelta a la competición desde el Abierto de los Estados Unidos que conquistó y tras el accidentado paso por la Laver Cup, donde una lesión le apartó de la gira asiática. Tras unas semanas marcadas por su boda, Nadal ha estado días entrenándose bajo el techo de la capital parisina preparando un estreno que se ha saldado de la mejor manera. A diferencia de un Djokovic, que sufrió para ganar a Moutet, Nadal, que también tuvo enfrente a un jugador local, controló el partido más a su favor.
Por mucho que Mannarino campee por el número 43 del mundo, su juego se adapta bien a la pista ‘indoor’ y el apoyo del público, unido a su condición de zurdo, hicieron que el encuentro mantuviese la emoción hasta el duodécimo juego donde a la tercera bola de set para el español se decantó el primer parcial. El francés también aguantó el pulso en el segundo set, pero otra vez cuando tuvo que sacar para mantenerse terminó sucumbiendo.