FÚTBOL | SEGUNDA DIVISIÓN B
«Me parece surrealista que se piense que estoy en la Cultural por ser familiar de alguien»
Antonio Martínez (Madrid, 1990) es consciente de su papel como capitán de la Cultural y Deportiva Leonesa. «La unidad del vestuario es fundamental para conseguir los objetivos deportivos», recalca una y otra vez durante la entrevista concedida a DIARIO DE LEÓN. A su vez, señala: «Nadie tira piedras contra su propio tejado», en referencia a su continuidad en la entidad futbolística leonesa hasta junio de 2021.
—¿Cómo ha evolucionado el equipo desde que comenzó la temporada?
—Al ser tanta gente nueva al equipo le costó un pelín arrancar, aunque hemos tenido siempre una línea ascendente. La verdad es que las sensaciones son óptimas a estas alturas de la competición. El equipo va a más. La marcha deportiva es en estos momentos muy positiva.
—¿Qué sensaciones le transmite este nuevo grupo?
—Aira ha conseguido componer un equipo muy solvente, muy sólido, con las ideas muy claras y que está en boca de todo el mundo porque estamos haciéndolo muy bien. Otro punto muy importante es la unión que hay en el vestuario, que se traslada al campo. Son circunstancias muy positivas que se aprecian con el paso de las semanas.
—¿Tiene alguna similitud este equipo al que consiguió el ascenso a Segunda División?
—Las comparaciones son odiosas. En el año del ascenso había muchos jugadores que ya han tocado la Primera División y estoy seguro de que varios futbolistas de esta plantilla también llegarán a jugar en la máxima categoría de nuestro fútbol. Hay jugadores distintos, pero de un nivel altísimo.
—¿Cuando fichó por la Cultural alguna vez pensó que iba a estar aquí en León tantas temporadas?
—En el fútbol, cuando fichas por un equipo no sabes si vas a hacer carrera en ese club o te vas a mover de equipo en equipo. Al final, aquí he encontrado un lugar en el que me siento como en casa. En ese sentido, siempre he sido muy querido por todo el mundo. Me han hecho sentir muy bien y para mí eso es fundamental. Para mí este club, de todos en los que he estado, es el que mejor está haciendo su trabajo. Es un club ejemplar y a nivel personal y deportivo es un equipo me ha posibilitado echar raíces y ojalá siga aquí.
—¿Cómo se encuentra físicamente en estos momentos?
—Estuve recuperándome de una lesión después de operarme en el verano. Me ha costado arrancar, pero en estos últimos partidos me estoy encontrando mejor entrenando. Me toca esperar mi oportunidad.
—¿Se da cuenta en el trato diario si Aira cuenta con usted?
—Me siento muy valorado por el entrenador. Aira siempre me ha hecho sentir importante. La situación del míster es muy complicada, porque tiene una plantilla buenísima y elegir para él no es algo fácil. Todos están trabajando muy bien. Entrar en el equipo titular siempre es complicado. Pese a que el conjunto está compitiendo muy bien, siempre hace cambios. Confía en todo el mundo. Nadie es indiscutible y en cualquier momento puede darte la oportunidad de entrar. Sus palabras hacia mí siempre han sido buenas, a la vez de sus actos. El grupo con Aira tiene muy buena sintonía y en mi caso personal tengo muy buena relación con él.
—¿Se encuentra cómodo con la situación que está en el equipo en estos momentos?
—Al futbolista lo que le gusta es jugar. A mí me encantaría estar jugando ahora todos los minutos y estar aportando todo en el campo. También entiendo el fútbol de otra manera. Como deporte de equipo que es, todo jugador en cualquier posición puede aportar y tiene mucho que decir. Si no estoy en el once titular, me preocupo de lo que puedo aportar desde mi posición para ayudar al grupo. También entrenar al trescientos por cien para que no se relaje el que está jugando. Es una manera de apoyar a que el equipo esté enchufado.
—¿Le molesta que se digan falsedades de usted?
—Al final intento estar aislado de todo este tipo de dimes y diretes. Llevo mucho tiempo aquí, tengo muchos amigos en León y siempre me llegan comentarios. No me gusta que se mienta ni se especule con situaciones que nada tienen que ver con el fútbol. Entiendo que cada uno es libre de dar su opinión, pero que se mienta no. Tengo la conciencia muy tranquila. Todos los que me conocen saben quién soy y lo que hago. Intento hacer todo lo que puedo por el equipo y por la gente que rodea al club. Por este motivo, lo que digan de mí los que no me conocen me da lo mismo.
—Y que se le relacione con Iván Bravo para seguir formando parte de la Cultural, ¿qué opinión le merecen los que lo aseguran públicamente?
—Estoy en la Cultural porque el míster quiso que yo estuviese. Es cierto que me llevo bien con gente del club que tiene buenos cargos, como Felipe (por Llamazares), Fernando (por Echecopar) o gente que tiene un buen puesto en el club, pero también tengo buena relación con el delegado Barri, voy a comer con los utilleros, tengo muy buen relación con la gente de las oficinas... Quiero decir que si al final se quiere hacer daño, todo depende de cómo se suelte esa información.
—¿En suma que familia directa o indirectamente implicada con el club no tiene?
—No. No sé si habré hablado con Iván Bravo tres veces (risas). Me parece surrealista que se piense que estoy en la Cultural por ser familiar de alguien del club o relacionado con la entidad.
—Como capitán del equipo, ¿qué labores cumple a diario a parte de lo puramente deportivo?
—El capitán tiene que ser el ejemplo dentro del equipo, porque hay gente muy joven o que viene nueva al club. Hay que tener en cuenta los valores que tiene el club para ayudar a los que llegan al equipo. Intento ayudar a todos los compañeros y transmitirles los valores de un club para mí tan grande como la Cultural.
—¿Qué considera fundamental en el equipo para lograr los objetivos marcados esta temporada?
—La unidad en el vestuario es tan importante o más que tener una buena plantilla o un buen entrenador. Todos estos factores son importantes, pero lo fundamental es que haya una familia o una piña que en los momentos que vengan mal dadas seamos capaces de juntarnos para reducir una situación de crisis. Es importantísimo el estar unidos. Pasamos más ratos juntos que con nuestras familias. Creo que vamos en esa línea. Hay un vestuario sanísimo y unas relaciones personales extraordinarias. Al que le toca no jugar recibe el apoyo y el cariño de sus compañeros, porque por encima de la persona está el equipo.
—¿Cuáles son los puntos fuertes de esta plantilla de la Cultural?
—Hay tres factores que marcan este equipo. El primero es que tenemos hambre, el segundo es que hay humildad dentro del grupo y tercero creo que tenemos todos mucha empatía. Todos nos hemos puesto en el lugar de todos y eso ayuda a todos en los varios ciclos que hay en un mismo partido.
—¿Tiene el bloque algún punto flojo?
—Creo que estamos en una línea muy ascendente. El único punto al que tenemos que tener en cuenta es el no relajarse y no creerse que está todo hecho. Hay que seguir apretando, con esa empatía, humildad y hambre para seguir creciendo y mejorando en cuanto a equipo.
—¿Cómo valora el Grupo II en el que compite la Cultural?
—Hay gente que afirma que es el grupo más fácil que el del año pasado. Otros dicen que los equipos de este grupo son más competitivo. Yo creo que hay buenos equipos en ambos grupos. Este grupo, por ser del norte y sus condiciones meteorológicas, creo que es más competitivo y físicamente superior.
—¿Qué rivales considera más fuertes en este grupo?
—El principal enemigo somos nosotros. Si somos capaces de cumplir con las exigencias que el entrenador nos está marcando y asimilarlas bien, estaremos donde merecemos. En cuando a los rivales más peligrosos, el Logroñés tiene un grandísimo equipo, los filiales que están ahí arriba tienen muchísimo talento y grandes equipos. Todo va a estar muy reñido hasta el final de la temporada.
—¿Qué palabras tiene para la afición?
—A este club le hace grande en una gran medida su afición. Los jugadores somos pasajeros, unos durarán más años y otros menos, pero la afición va a ser eterna. Ha conseguido crear un vínculo muy grande con el equipo. Les hemos conseguido ilusionar y creo que es algo que va a perdurar durante muchos años. Cuando jugué el primer partido aquí en el Reino de León creo que habría un millar de espectadores y ahora estamos en torno a los siete mil socios. Es lo más importante que tiene este club y creo que a la afición hay que cuidarla. Respira optimismo y creo que confía en nosotros. Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia la afición. Cuando salen falsedades, comentarios o tonterías acerca de mi persona siempre he tenido el apoyo de la afición. Estoy muy agradecido.