La racha del Ademar continúa sin fin

En un martes de temporal climatólogico sobre Santander, la tormenta perfecta fue el Abanca Ademar ganando un encuentro más —y van once seguidos— más cerca la Copa Asobal y la estadística de victorias que sigue engordando (22-27). El equipo de Manolo Cadenas fue un bloque, una defensa pétrea y una portería infranqueable en muchas fases, fue Tin Lucin martilleando con ocho goles como ocho soles y Juanjo dirigiendo para que el equipo viaje a Hungría de cara a la cita europea con la moral de una nueva victoria en Liga. Ganó con cinco tantos de renta superando un gran ambiente y el coraje cántabro, porque este Ademar va muy en serio.  

Arrancaba el encuentro con Patotski bajo palos y parando, y un Cantabria que defendía algo más allá del reglamento, amarilla y dos minutos en el primer parpadeo del encuentro. Incluso en un ataque de siete de campo de los locales, Patotski se permitía el lujo de marcar desde su puerta, 0-3 para los de Cadenas en un gran arranque, marcando territorio los maristas desde el esfuerzo en las ayudas en defensa y la fluidez ofensiva.  

También a base de coraje Sinfín iba rehaciéndose y Nacho Valles desde los siete metros estrechaba el luminoso a un 3-5. Muy oportuno aparecía el joven talento croata de Tin Lucin para poner de nuevo tres de margen en un ambiente cada vez más caldeado en la entrañable Albericia. Los locales pedían un tiempo muerto después de una nueva diana de Lucin (4-7) tratando de frenar la eficiencia ademarista en el ataque. Y es que los leoneses movían bien para encontrar buenas opciones en seis metros, como un nuevo golazo de Marchán. Y al otro lado de la cancha Patotski levantaba piedra a piedra su muralla bielorrusa. Qué portero. Y así, el marcador se iba poniendo en números más que apetecibles como un 4-9. Poco después saltaba a cancha Dino Slavic para tratar de salvar un siete metros, pero Nacho Valles pudo superarle para poner en las luces del palacio un 6-10.  

Erwin Feuchtmann dirigía muy bien la ofensiva de los leoneses en esta fase, con recursos a la hora de lanzar como un Tin Lucin que no fallaba una. La superioridad física leonesa en defensa se dejaba notar, pero los santanderinos aguantaban a base de lanzamientos de siete metros, bien forzados a la defensa de Cadenas.  

Peligro cuando Ander Torriko ponía un 7-11 en los mejores minutos del Liberbank Sinfin y Patotski salvaba un lanzamiento a Da Silva. Rubén Marchán, a cuatro minutos del final, ponía desde su atalaya de pivote el esférico en las redes en un oportuno tanto que suponía el 8-12. Los de Rodrigo Reñones seguían forzando muchos lanzamientos de siete metros, pero Slavic le sacaba uno a Valles que propiciaba el ataque para una máxima renta de seis, 8-14. Pero de ahí hasta el descanso, colapso del sistema atacante leonés para un parcial de 3-0 en esos minutos finales, 11-14 y un decorado no tan brillante ya que los contragolpes habían dado oxígeno a Sinfin.  

No seguía el Ademar transitando por sus mejores minutos en el arranque del segundo periodo. Los ataques habían perdido toda la fluidez y poco a poco las rentas a favor de Ademar iban menguando error tras error. Solo Fede Vieyra pudo romper esa pésima dinámica con su gol. Reaccionaba Ademar con dos golazos seguidos (15-18) de David Fernández y Lucin. La tensión se cortaba con un cuchillo, ataques vibrantes y dos postes seguidos, uno en cada ataque. Seguía concediendo mucho Ademar León en defensa, y a los trece minutos de la reanudación un siete metros de Valles volvía a poner las cosas al rojo vivo, 17-18.  

Jaimín Fernández se erigía en líder espiritual del equipo en pista, llevando la batuta de los ataques, y si bien algunos fueron más bien lentos al final llegaban goles más que oportunos como un 18-21 de Jaime o un 18-22 de Lucin que iba construyendo de nuevo ventajas cómodas al paso por el ecuador del segundo acto. La defensa leonesa volvía a rayar a gran altura, y con un fenomenal blocaje se volvían a frenar los ímpetus santanderinos. Corría el crono y las anotaciones de unos y otros se habían frenado de manera más que evidente. A cuatro minutos, Gonzalo ponía un 20-25, y tras un paradón de Dino repetía Gonzalo en un contragolpe de manual, seis arriba y un respiro para los leoneses. De ahí al final, tranquilidad.

MANOLO CADENAS

ABANCA ADEMAR

«Espero más de mi equipo, tenemos que ser mejores»

«No sufrimos demasiado, es la verdad, pero había que apretar. Desde el respeto al equipo adversario, cuando estás ganando hay que apretar mucho para matar el encuentro». Cadenas indicó que «yo tengo energías, más que otros quizás, y con eso intento ayudar al equipo porque para ganar en balonmano tienes que jugar con agresividad. Me voy contento con la victoria, pero la verdad es que espero algo más de este equipo. Tácticamente tenemos que ser mejores. Ya en Sagunto, cuando el equipo rival cambió a 5-1 lo pasamos mal. Vamos a Hungría a ganar, al cien por cien. No lo sabemos hacer de otra manera».