Fútbol | Selección española
España despega hacia la Eurocopa
La Roja avasalla el rival en una gran primera parte, será cabeza de serie en el sorteo de la Eurocopa y jugará los tres partidos de la primera fase en Bilbao
Enorme mérito el de los jugadores españoles porque es difícil poner tanto empeño en un partido con la clasificación ya conseguida y con un runrún sobre el inquilino del banquillo en la Eurocopa del que es imposible abstraerse. Es cierto que cualquier tiempo pasado fue mejor para Rumanía, que llegó a Madrid con la repesca garantizada y seguramente para la despedida de su técnico, Cosmin Contra, pero el baile de La Roja fue extraordinario en el primer acto. Se dejó llevar en la segunda mitad pero consiguió con grandeza y una manita un lugar de privilegio como cabeza de serie en el sorteo del 30 de noviembre en Bucarest y tributó un homenaje merecido a Robert Moreno en el final de la clasificación (5-0). Tras fallar la República de Irlanda ante Dinamarca, se confirmó, además, que jugará los tres partidos de la primera fase del Europeo en San Mamés.
Sabían los locales que el regreso de Luis Enrique es cuestión de tiempo y quizá por ello se conjuraron para brindar a una gran despedida al técnio catalán, con quien han sintonizado desde el principio. No hay nada más que ver la comunión entre el técnico catalán y el capitán Sergio Ramos, uno de los cuatro que repitieron titularidad en el Metropolitano con respecto a la goleada ante Malta. También se mantuvieron Gerard Moreno, que se sube al carro del Europeo a base de goles, movilidad, trabajo e inteligencia táctica, y Cazorla. Habrá que ver ante rivales de más enjundia si el asturiano físicamente aún da la talla, pero su visión de juego y depurada técnica tapan cualquier carencia.
Moreno situó al centrocampista del Villarreal en el flanco izquierdo del ataque, pero sólo era un punto de partida. Tocó, se movió, se vino al centro, trazó diagonales y dejó libre Cazorla el carril para Gayà, estupendo en su regreso a la titularidad y dispuesto a luchar incluso por el puesto con Jordi Alba si el azulgrana no recupera su plenitud. La noche era extraña por el entorno, fría en lo climatológico y desangelada en las gradas, con poco más de media entrada y más ruido de los rumanos. Pero España salió con enorme ambición. Rápida, jugando a uno o dos toques y con una presión muy alta para recuperar fácil ante un rival, muy blandito, que trataba de combinar desde atrás. El estreno goleador con la selección de Fabián después de seis partidos fue paradigmático. Percutió Gayà y disparó Carvajal, el otro lateral esta vez en lugar de Navas, antes de que el del Nápoles se aprovechase del rechace del portero. Era el minuto 8 y antes ya se le había anulado un gol a Gayà por falta en el salto y Cazorla lanzó desde la frontal al travesaño.
Kepa también se luce Pudo empatar Puscas tras una mala acción defensiva de Iñigo Martínez, pero Kepa dejó patente por qué está, a día de hoy, por delante de David de Gea. Fue una jugada aislada pero avisó de que España debe de ser más contundente y estar más ajustada en defensa pensando en citas de más nivel ante rivales rocosos que lancen balones a la espalda de los zagueros.
Ese susto espoleó aún más a los locales, que juguetearon con los rumanos hasta el descanso. Gerard Moreno, listísimo, se reivindicó con un doblete y otra acción que cerró Rus en propia meta porque era un pase a Morata, no un disparo del punta del Villarreal. Tres goles en tres partidos suma Gerard, que ha hecho olvidar a Rodrigo Moreno y demostrado que es feliz junto a un punta más definido como el colchonero. Era una noche propicia pero, sin embargo, Morata se quedó sin marcar después de siete partidos consecutivos viendo puerta.
España levantó el pie del acelerador tras el descanso. Lógico, y más si es cierto que Contra, casi más español y madrileño él que rumano, le pidiese clemencia a Ramos cuando coincidieron por el túnel de vestuarios.
Hubo ocasiones para ampliar la goleada, pero el juego era ya más relajado. Moreno movió el banquillo para dar descanso a Ramos, Gerard y Cazorla y premiar a Albiol, Alcácer y Oyarzabal, que redoneó la cuenta con el 5-0 final.