El Ademar mete la directa hacia Europa
PABLO RIOJA | LEÓN
Objetivo cumplido con creces. El Abanca Ademar estará en la fase regular de la Copa EHF después de remontar los tres goles en contra del encuentro de ida al Balatonfüredi (29-21) en una tarde memorable donde los de Manolo Cadenas ofrecieron un auténtico espectáculo defensivo que acabó desquiciando a los húngaros, sujetados únicamente en ataque por un gran Peter Topic. Cuatro tantos necesitaban los leoneses para darle la vuelta a la eliminatoria y aunque costó asentarse en la pista de un Palacio abarrotado —cerca de 3.700 almas en la mejor entrada de la temporada— a los veinte minutos colocaron un 8-4 que acabaría pesando como una losa a los visitantes. Pero más allá del resultado final (+8), los ademaristas tuvieron que ponerse el traje de faena atrás para moldear una estrategia ofensiva que pasó, en gran medida, por las manos de Tin Lucin.
El croata, que venía tocado tras la batalla en Cuenca del pasado miércoles, se erigió en líder de un Abanca Ademar algo errático en los primeros ataques —fruto quizá de una más que entendible ansiedad por voltear el luminoso cuanto antes— al que solo el muro construido por Juanjo Fernández y Gonzalo Carou —lo de estos dos es para anotarlo en los anales del club como una de las mejores parejas defensivas de su historia— acabaría por dar la tranquilidad necesaria. Era un choque para correr sí, pero con cabeza. Los de Csoknyai no se amilanaron ni por el ambiente, ni tampoco por los latigazos de un Lucin que con ocho dianas terminó como máximo goleador del duelo para regocijo de unos aficionados que le regalarían la primera gran ovación de la noche. La segunda llegó mucho después, justo cuando la bocina confirmaba que el Ademar regresa a Europa por la puerta grande.
Se echaba en falta el tiro exterior de Mosic y de David Fernández y el acierto habitual de Rubén Marchán en el pivote. Ninguno de los tres se encontraba del todo cómodo ante una defensa sólida que solo acertó a descongestionar Mario López a base de veloces contras. El capitán fue otro de los héroes del partido, consciente desde el minuto uno de lo que se jugaban. Y eso que su primer lanzamiento alentó al guardameta del Batalonfüredi, pero pocos fallos más se iba a permitir.
A falta de cinco minutos para el final de la primera mitad el Abanca Ademar tenía buenas sensaciones pero no acababa de mandar del todo. Lucin pondría la tranquilidad antes del paso por vestuarios con dos goles más que dejaron el marcador en 14-9.
Tras el paso por vestuarios, Jaime y David —esta vez sí— se sumaron a una fiesta que a los diez minutos de la reanudación ya casi todos daban por hecha. Pero nada más lejos de la realidad. En apenas tres minutos de bajón físico —normal visto el despliegue atrás de los leoneses— el Balatonfüredi le endosó un parcial de 0-3 que hizo saltar las alarmas del técnico de Valdevimbre. Justo cuando peor estaban los suyos, Cadenas optó por pedir un tiempo muerto crucial —corría el minuto 15 del segundo acto— que acabó de un plumazo con el conato de reacción de los húngaros a la vez que inyectaba una nueva dosis de nervio para no pasarlo mal en el último tramo.
No le sentó bien el cambio de porteros al Ademar. Slavic no se mostró tan acertado como otros días pero aportaba la dosis de tranquilidad necesaria. Sin embargo, Patotski apenas mantuvo el nivel. Nivel que por cierto se encargó de elevar Faniel Bösz, cuyas intervenciones de altura impidieron que la renta local se disparara más allá de la decena.
Gran Abanca Ademar en lo colectivo y soberbios Mario López y Tin Lucin. Los últimos cinco minutos sirvieron para que el Palacio de Deportes culminase una remontada —esta vez sí— que había empezado mucho antes de las 19.30 horas en los aledaños. No fallaron los seguidores leoneses a su equipo y la plantilla marista supo devolvérselo sobre la pista. El próximo jueves conocerán quiénes son sus rivales en la fase de grupos. Antes, el martes, reciben al Barcelona en Liga, aunque eso gesta aún está por contar. Por su parte, el Cuenca cayó en Hard (32-25) pero sella su pase, lo mismo que el Balonmano Logroño, que cumplió sin problemas el trámite en Bélgica ante el Achilles Bocholt (31-36).