Laurel histórico para Alba Sánchez

Siete podios de once posibles, incluso uno en el peldaño más alto. Con esa bagaje Alba Sánchez ponía el punto y final a su primer Campeonato de España con un coche oficial, el Hyundai i20 R5. Lo hacía además haciendo historia para el automovilismo leonés. Nada menos que con el tercer puesto en la general, una corona de laurel vestida de bronce para la leonesa que jalonaba una temporada sobresaliente junto al cántabro Surhayen Pernía. Los dos contribuyendo de manera decisiva al título de la marca coreana. Y en el caso de Alba con otros trofeos añadidos como el tercer lugar en la general absoluta de copilotos, el primero en féminas o el oro en el ERT Ibérico.

Una amalgama de éxitos para la leonesa que desde que en el 2015 se estrenara en el apartado competitivo ya se ha hecho un sitio importante. Y un currículum también destacado. «Ha sido una temporada muy buena. Tal vez si no hubiéramos tenido el contratiempo de la última prueba en la que un pinchazo evitó que pudiéramos mantener el subcampeonato las sensaciones serían incluso mejores», precisa Alba para la que el tercer escalón del podio «es el premio a el trabajo y esfuerzo que ha hecho el equipo y Hyundai para estar luchando por lo máximo». Un resultado incluso que no se esperaba al inicio del campeonato. «Surhayen y yo no habíamos competido juntos hasta este año. Además tampoco me había subido a un Hyundai. Y eso suponía una fase de adaptación que para nosotros fue un aliciente más. Sabíamos de la dificultad pero también de que podíamos hacer cosas muy positivas si poníamos toda la carne en el asador. Creo que la primera prueba, el Rallye de Sierra Morena, nos hizo ver las cosas de manera muy positiva. Allí fuimos terceros y empezamos a ver con optimismo el horizonte».  

Precisamente en la prueba andaluza Alba Sánchez González iniciaba su presencia en el podio de un Nacional. No iba a ser la única ya que en otras seis la copiloto leonesa acababa en los lugares de privilegio junto a Pernía. Cuatro segundos puestos y dos terceros iban a refrendar su gran papel en el certamen. Pero el premio gordo llegaba, también por méritos propios, en el Rallye Santander-Cantabria. Allí lograba el laurel dorado reservado a los campeones para retar junto a su compañero a Pepe López e Iván Ares por el cetro de campeones del Nacional. El segundo puesto en La Nucía apenas unas fechas después la situaba con el subcampeonato en el bolsillo aunque en la última entrega, el Race Comunidad de Madrid, un inoportuno pinchazo evitó que el trofeo de plata pudiera adornar sus vitrinas. Eso sí, el bronce no iba a faltar para Alba que también en este año tan especial para ella dentro de una escudería oficial pudo correr en su tierra, León. Lo hacía en el Rallye Ciudad de Astorga. No era de asfalto sino de tierra como posteriormente repetiría en Granada, pero necesario para puntuar por el Supercampeonato nacional (incluye las mejores cuatro carreras de asfalto y las cuatro mejores de tierra) en el que al quedado en el cuarto puesto final .  

«Ha sido un año intenso pero gratificante. Hasta el momento en los pocos años que había disputado el Nacional no lo había hecho en su totalidad. Me faltaban las dos carreras canarias a las que no acudí por falta de recursos económicos. Este año si ha sido posible y fíjate que en una logramos el tercer puesto y en otra nos quedamos a un paso del podio», remarca la flamante tercera clasificada en el Campeonato de España de asfalto.  

Alba asegura que la clave del éxito se debe a muchos factores pero recalca que entre los más importantes se encuentran «la perfecta armonía entre piloto y copiloto, el trabajo que ha realizado el equipo y la apuesta de Hyundai por nosotros. También la regularidad de la que hemos hecho gala. No en vano sólo hemos abandonado en una carrera y renunciamos a otra. Del resto siete podios y dos puestos cercanos a él».  

Respecto al hecho de entrar a formar parte no sólo del palmarés del Nacional, también de hacer historia para el automovilismo leonés asegura sentirse «orgullosa. El mundo del motor tiene tradición en León pero en el caso de los rallyes los últimos años, salvo tal vez este, se ha vivido una situación mejorable. Por eso creo que este resultado puede ayudar a que la situación mejore». Nombres como los de José Luis Graña los tiene muy presentes. «Han sido muy importantes en el automovilismo leonés. En mi caso espero aportar mi grano de arena para que esta provincia tenga un lugar destacado». En apenas cuatro años ese reto lo está consiguiendo de manera clara. Con 27 años suma un palmarés notorio que el pasado año ya contabilizaba nada menos que el segundo puesto en el Tour European Rallye junto al portugués Renato Pita y varios éxitos más en el ERC Ladies Trophy. En 2019 el salto de calidad y resultados ha sido más relevante. Hasta el punto de que Hyundai, la marca que además del Nacional se apuntaba el triunfo en el Mundial, mantenga su confianza absoluta en ella para el próximo año. También el que durante 11 carreras ha sido su compañero de viaje, Surhayen Pernía. «Ahora toca disfrutar de lo que se ha conseguido. Pero también ir pensando en el futuro. Lo que tengo claro es que hay que ir paso a paso. Y cumplimentar objetivos y sueños. Ojalá el próximo sea el título de campeones de España. El Europeo tampoco estaría mal pero lo importante es poder luchar por metas reales». Y para Alba lo son acabar entre los mejores.