Motivo de orgullo

La Selección de Castilla y León de UEFA inicia esta semana su andadura en la XII Copa de Regiones, la competición amateur más importante del continente. El máximo organismo del fútbol europeo trata con mimo este Campeonato, cuyo objetivo no es otro que dar protagonismo al fútbol aficionado y recompensar a aquellos futbolistas que han dado su vida por este deporte sin haber llegado a ser profesionales.  

Me siento privilegiado de haber vivido estos años dulces junto a estos futbolistas y cuerpo técnico todo lo que he vivido. Castilla y León compite como Campeona de España y defenderá el título ante Melilla y La Rioja, pero también deberá defenderlo ante los suyos —muchas veces ser querido en tu propia casa es lo más difícil— , porque todos y cada uno de los que formamos parte del fútbol regional debemos otorgar la importancia que merecen estos futbolistas que han logrado plantarse en tres ocasiones en una fase final europea.  

Ni las todo poderosas Cataluña o Madrid lo han conseguido. Castilla y León ha jugado en Europa representando al fútbol aficionado español. Sólo aquel que lo ha vivido sabe el respeto que se le da al balompié nacional fuera de nuestras fronteras. Motivo de orgullo, desde luego. Como también lo es ver jugar a futbolistas de nuestros queridos clubes de León, de Ávila, de Burgos, Segovia, Palencia Valladolid o Soria… por un mismo sueño.  

Comprobar que un futbolista se motiva y progresa con este reto y que, como no podía ser de otra manera, los profesionales que colaboran en este proyecto del Centro de Tecnificación de la Federación de Castilla y León de Fútbol también lo hacen cuidando de ellos, es un orgullo. Porque eso debe ser una Selección, ilusión y orgullo.