Aláiz, reto en Vallecas
El pupilo de Villacorta despide el año en una San Silvestre en la que ha estado ausente tres años Bajar de los 30 minutos, su meta
Roberto Aláiz regresa, tres años después, a un escenario que al leonés le ha proporcionado muy buenos recuerdos y también actuaciones destacadas, la San Silvestre Vallecana, una de sus pruebas «más especiales, sin duda la predilecta fuera de la pista», con la intención de recuperar «sensaciones perdidas, pero también con unas ganas enormes y una dosis de incertidumbre».
Aunque el pupilo de José >Enrique Villacorta ha subido al podio en la prueba madrileña en varias ocasiones, su objetivo para hoy es más humildad tras superar unos años en los que las lesiones, especialmente en el Aquiles, le han llevado a una larga inactividad competitiva.
El corredor leonés, que fuera una de las esperanzas del medio fondo español y también en la disciplina de los 3.000 obstáculos, reconoció la dureza de la prueba Vallecana «pero con el beneficio de ser muy rápida, aunque el último kilómetro y medio sea eterno y tremendamente exigente por las pocas fuerzas con las que se llega». Sin embargo, el nuevo material en zapatillas que está causando furor entre los atletas puede beneficiar, según Aláiz «a que la recuperación posterior sea mucho mejor en el aspecto muscular pese al desgaste». Para el atleta leonés, el reto pasa por acercarse a los 30 minutos y de paso poder disfrutar de buenas sensaciones en una carrera que contará con 42.000 protagonistas entre la prueba internacional y la popular. Precisamente Aláiz estará en la primera de ellas. Después de esta despedida de 2019, Roberto tiene previsto correr en dos de las pruebas del calendario del campo a través, el Cross de Itálica y el de Elgóibar, sin otra aspiración que «ir acumulando trabajo y competición».