Fútbol | Supercopa Femenina
Objetivo: llenar el Helmántico
La final del torneo que patrocina Iberdrola entre Real y Barça moviliza a las aficiones, que quieren hacer historia en Salamanca El aforo es de 17.000 personas
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Histórica. Así podría catalogarse la presente edición de la Supercopa femenina —la patrocina Iberdrola— que desde el pasado miércoles se disputa en Salamanca. Levante, Atlético de Madrid, Real Sociedad y Barcelona han protagonizado unas semifinales llenas de emoción y también multitudinarias. Y como ejemplo el encuentro entre colchoneras y catalanas del pasado jueves, donde se dieron cita 8.000 personas en el estadio Helmántico de la capital charra. Una cifra que este domingo aspiran a duplicar en la gran final.
Y es que las aficiones de la Real y el Barça ya se están movilizando para cubrir las gradas mañana —desde las 12.00 horas— en un partido que también podrá seguirse a través de Teledeporte y +TDP. El aforo máximo del campo roza las 17.000 localidades y la idea es que se agoten las entradas merced a un encuentro que dirimirá quién se convierte en campeón de la supercopa, pero que sobre todo quieren que sea la guinda a un torneo «mágico» que ha vuelto a dejar patente que el fútbol femenino tiene cada vez más peso y presencia.
En lo estrictamente deportivo, el Barcelona parte como favorito, pero sin confianzas. Su técnico, Lluis Cortés, aseguró que su equipo «no es invencible», y que en la segunda semifinal de la Supercopa, en el que ganaron al Atlético de Madrid en el estadio Helmántico de Salamanca, demostró que «está bien, muy bien» y que «es más maduro». Preguntado por el ambiente que hubo en el estadio Helmántico, con más de 7.000 aficionados, Cortés reconoció que es «una buena entrada» y mostró su satisfacción porque un torneo como la Supercopa puede hacer que «el fútbol se impulse en una ciudad como Salamanca, donde las niñas cogerán como referentes a las grandes jugadoras mundiales». La Real Sociedad, por su parte, llega como tapada después de deshacerse del Levante. Un conjunto compacto que no pondrá las cosas sencillas en ningún momento.