Fútbol | Copa del Rey
Muniain da ventaja al Athletic
El equipo bilbaíno consigue un valioso triunfo en el primer asalto de semifinales El Granada sigue vivo tras la mínima derrota en la que brilló su portero Rui Silva
Nervios, polémica, tensión, incertidumbre y victoria valiosa pero por la mínima del Athletic (1-0) que le acerca otro pasito hacia ese paseo en gabarra con el que los bilbaínos sueñan desde el doblete de hace 36 años, pero a la vez mantiene muy viva la llama de la esperanza del Granada. Iker Munain e Iñaki Williams marcaron una vez más la diferencia en San Mamés, pero no tanta como para evitar que dentro de tres semanas el Nuevo Los Cármenes sea una inmensa caldera.
Aunque el equipo de Diego Martínez salió valiente, con la personalidad que exigía su técnico en un duelo de máxima tensión, de forma palautina fue arrinconado por los mismos leones que se impusieron hace una semana al Barça. Avisó primero el incombustible Soldado, que tocó en el primer palo un buen centro de Víctor Díaz y silenció por unos instantes San Mamés. Por algo el ariete valenciano se encargó de darles la arenga previa a sus compañeros. No es el capitán, pero galones y experiencia mandan. Típico jugador al que idolatran los suyos y odian los rivales por pesado, por estar en todos los líos, por no achicarse jamás. Como Raúl García en el Athletic, vaya.
No estará en Granada
Roberto Soldado será baja por sanción en el partido de vuelta al ver la tercera tarjeta amarilla
A partir de esa acción y de un disparo desde la frontal de Yangel Herrera, interesante centrocampista venezolano cedido por el City de Guardiola, que se le complicó a Unai Simón, el Athletic intensificó su dominio. Sufrieron sobre todo los nazaríes para frenar las acometidas por banda de Williams, imparable con metros por delante, y el excelente juego entre líneas de Iker Muniain, lo más parecido al Messi del Athletic. Rui Silva, notable portero luso, desvió un tiro seco y muy cruzado de Williams y después un zapatazo lejano con la zurda de Mikel Vesga. Los locales ya estaban en su salsa ante una hinchada entregada a la causa. Se montó una bronca porque Williams hizo lo que debía, no tirar el balón fuera cuando Puertas se dolía, Duarte se despistaba y el árbitro no decía ni pío. Nada distrajo a los bilbaínos, que al fin rompieron el cántaro cerca del descanso. Percutió con inusitada facilidad Iñaki, esta vez por la izquierda, y se la puso en bandeja a Muniain, su socio preferido. Reclamaron los andaluces una posible mano, pero desde el VAR estimaron que fue hombro. Jugada clave y en el límite, desde luego. Igual que la que se produjo a la hora de juego, resuelta de forma muy distinta por Hernández Hernández. Acertó con la zurda Capa en una acción de gran mérito que inició el lateral zurdo y terminó el derecho, pero Mateu Lahoz llamó la atención por un fuera de juego posicional de Williams. Lo fue a ver el trencilla principal y lo anuló por entender que interfería en la visión del portero, que ni había protestado. Actuaba ya con tres centrales, puesto que tras el descanso entró Jesús Vallejo en lugar de Puertas, pero el Granada sufría ante el ímpetu del Athletic. Los leones estaban hambrientos de éxito. Tanto que pecaron de cierta ansiedad y cayeron en la trampa del enemigo, que se creció hasta visitar a Unai Simon en un par de ocasiones. Entre faltas, protestas, supuestas lesiones y el gran Rui Silva, el caso es que la sentencia se conocerá en la capital de la Alhambra, en la que no estarán Dani García ni Soldado por tarjetas.