David confía en evitar el quirófano

Malas noticias para el Abanca Ademar. A la lesión en el brazo de Ivan Mosic —estará un mes k.o.— se sumó la semana pasada la de David Fernández, cuyo problema en la rodilla podría obligarle a pasar por el quirófano. La resonancia magnética a la que se sometió confirma la «rotura del cuerno posterior del menisco interno» y una «paramenincitis interna», según confirman los servicios médicos del club. Por el momento desde la entidad piden cautela, pero existen bastantes posibilidades de que finalmente sea intervenido, lo que le tendría fuera de las pistas entre cuatro y seis semanas.

Un contratiempo importante para el conjunto leonés, que pierde a uno de sus principales referentes en ataque justo cuando más exigente se está poniendo la temporada, con la Liga y la EHF en plena efervescencia. De hecho, su ausencia frente al Huesca se notó y mucho a nivel ofensivo. Sus goles han desatascado al equipo en más de una ocasión este año y aunque ya ha vuelto Acacio Marqués, la pérdida del de Valladolid se antoja preocupante.

Su mejor temporada

El salto de calidad que ha experimentado el lateral esta temporada tiene mucho que ver con la llegada de Manolo Cadenas al banquillo y también con la lesión que padeció Vieyra. Fernández no tuvo competencia en el puesto durante gran parte de la Liga y como él mismo aseguró «es la clave para no haber sentido presión sabiendo que si las cosas no salían seguiría teniendo minutos». Su rendimiento le ha servido también para que diferentes clubes extranjeros se hayan interesado en ficharle. Finalmente quien se llevó el gato al agua ha sido el Wisla Plock, que contará con el pucelano a partir de la 2020-21.

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