«El partido no ha sido nada fácil para nosotros»

El preparador de la Deportiva se mostró resignado por la derrota de su equipo. Si a la formación berciana ya se le hace un mundo ganar fuera de su estadio, con regalos tan notables como los concedidos en el primer período del encuentro de ayer resulta imposible del todo. Jon Pérez Bolo reconoció que no fue el mejor día de su equipo después de hacer lo propio en el choque de la semana pasada: «Estoy muy triste porque el equipo no se haya rebelado ante las adversidades. No puedes bajar nunca la cabeza y hay que ir hasta el final a muerte. Sin embargo, hoy no ha sido así ante el Girona FC. Sabíamos el rival que íbamos a tener enfrente y con los dos goles que hemos concedido se hace más difícil todavía sacar de aquí algo positivo. En ningún momento hemos podido remontar y hoy precisamente no ha sido nuestro día. Hay que seguir, analizar los errores, corregirlos y pensar ya en el próximo encuentro».

Ilusión en Gijón

El Real Sporting agotó el viernes las 1.600 entradas de las que disponía para el choque y sus seguidores ya buscan localidades debajo de las piedras para poder acudir al duelo del sábado, más tras el triunfo ante el líder Cádiz, que le permite adelantar a la Ponferradina en la clasificación y meterse de lleno en la pelea por el play off de ascenso. De hecho, podría salir de la capital de El Bierzo ocupando la sexta posición.

Si de risa fue el partido realizado por la Deportiva en tierras, más de risa es el titular que nos deja la comparecencia del entrenador del Girona FC. El balear considera que el partido no fue fácil. Pues más fácil que se lo puso la Ponferradina para marcar posiblemente no lo vaya a tener más veces en su vida. Pero la necesidad de ser políticamente correcto en el mundo del fútbol hoy en día, lleva a los protagonistas a decir cosas que todo el mundo ve que han sido al contrario. Así analizaba el preparador del conjunto gironí el encuentro disputado en la tarde-noche de ayer en Montilivi: «Tenemos que gozar del resultado obtenido hoy y el secreto pasa por competir como lo hemos hecho ante la Ponferradina y como hacen los jugadores en cada entrenamiento. Hemos estado ambiciosos, intensos, agresivos y con mucha personalidad. Nuestro juego ha sido muy sólido y de gran concentración, realizando ayudas a los compañeros. El partido no ha sido nada fácil. Hemos tenido que trabajar a fondo porque el rival no nos hiciera daño».

Tras el partido, Martí confirmó lo que ya esperaba antes del choque: que no iba a echar de menos a Stuani y que tenía jugadores de sobra para suplirle. Lo que no se imaginaba es que la Ponferradina le iba a entregar en bandeja los dos goles y que no era necesario recurrir al máximo realizador de la categoría para vencer. Hasta ayer el Girona FC llevaba ocho partidos sin ganar en ausencia del charrúa. Hasta ayer.