Balonmano | De la EHF a la Copa del Rey
Europa le queda grande al Ademar
Los leoneses, con cuatro derrotas, aún deben enfrentarse a Nantes y Magdeburg
Decepcionante. Así está siendo el paso del Abanca Ademar por la fase de grupos de la Copa EHF, una competición en la que tenía puestas muchas esperanzas —pese a la dificultad de los rivales— y donde aunque clasificarse para cuartos era misión casi imposible nadie dentro del club esperaba sumar cuatro derrotas consecutivas. Una mala imagen que el propio Cadenas ha criticado en sala de prensa, sobre todo tras las derrotas frente al Gorenje. En la del pasado fin de semana insistió en que ninguno de sus jugadores estuvo a la altura de las circunstancias.
Cero puntos de ocho posibles. Ese es el bagaje de un conjunto ademarista que sin embargo está completando una sensacional temporada en la Liga, donde marcha segundo a tres puntos del Balonmano Logroño y a seis del Bidasoa Irún, al que la Champions le está pasando factura. El Ademar ya está eliminado de la EHF pero todavía debe afrontar dos duras jornadas contra el Nantes y el Magdeburg. «Si no hemos sido capaces de sacar un solo punto ante el Gorenje, solo hay que imaginar lo que nos puede esperar ante rivales como Nantes y Magdeburg que son los más fuertes del grupo», reflexiona el técnico de Valdevimbre. La falta de intensidad defensiva y la escasez de goles que atraviesan varios miembros de la plantilla explican en parte el bajón del equipo en la segunda máxima competición europea. También se está notando —y mucho— la baja de David Fernández, que no volverá, como pronto, hasta el mes de abril. Se echa en falta que jugadores como Vieyra, Marchán, Lucin y Acacio aporten tantos a nivel ofensivo.
La trayectoria del equipo leonés en la EHF deja claro que al Ademar le ha venido grande Europa, pero la experiencia le vendrá bien para no relajarse en la Asobal, que ahora vive quince días de parón porque el próximo fin de semana se juega la Copa del Rey en Madrid. Otro torneo donde los de Cadenas no lo tendrán sencillo. Si logran pasar a semifinales se toparán, casi con toda seguridad, con el todopoderoso Barcelona, lo que salvo milagro evitará que se planten en la final. Más que nunca, el único objetivo que persigue ahora el Ademar es mantenerse segundo en Liga recuperando el trono que le arrebató Bidasoa.