La Deportiva aguarda las directrices del Gobierno

Conocida la decisión de la LFP de que se jugasen a puerta cerrada las dos próximas jornadas en Segunda División, el Real Oviedo, próximo rival de la Deportiva, hacía público un comunicado oficial para dar cuenta de que va a pedir el aplazamiento de los choques ante Deportiva y RC Deportivo: «El club ha puesto en conocimiento de la patronal su intención de solicitar el aplazamiento de dichos encuentros. El argumento para la solicitud del aplazamiento de ambos encuentros atiende a dos motivos. Por un lado, garantizar la salud de jugadores, cuerpo técnico, y personal que trabaja los días de partido en el estadio Carlos Tartiere. Por otro, el perjuicio que supone para nuestros aficionados, que en cada partido muestran su apoyo al equipo y la entidad, y se ven gravemente perjudicados con la decisión de disputar los encuentros a puerta cerrada. Se entiende que ambos partidos deberían disputarse en otras fechas, y con público en las gradas».

El club carbayón se puso en contacto en la tarde de ayer con los dos clubes blanquiazules. La postura de la Deportiva es clara: «Hemos hablado los técnicos y los dirigentes y empleados del club y tratamos de llevar las cosas con normalidad dentro de las normas que nos han dado. Lo coherente es seguir las directrices marcadas por el CSD», afirmó en EsRadio Bierzo Eduardo Domínguez, consejero delegado de club. En términos similares se expresaba ayer Óscar Sielva tras la sesión de entrenamiento en la que se comenzó a preparar el choque del sábado contra el Real Oviedo: «Lo que pide el club asturiano lo podemos entender, pero nosotros estamos a expensas de los que se decida. A todos nos gusta jugar con público, tanto en casa como en estadios donde cuentan con una masa social importante».

Sielva reiteró, pues ya lo había dicho hace unos días, que el equipo sale igual a los partidos de casa y de fuera, si bien reconoció que el hecho de haber tirado entre palos un par de veces en los dos últimos partidos lejos de El Toralín es un bagaje demasiado pobre.

Hoy se producirá una reunión entre LFP, RFEF y AFE. La primera entidad no es partidaria de parar la competición, salvo que se lo mandé el Gobierno, mientras que las otras dos abogan por hacerlo. Por su parte, la Junta de Castilla y León decidió que no se juegue el Mirandés-Numancia al haber un importante foco de la enfermedad en la localidad de la ribera del Ebro.