«La Liga debe jugarse de septiembre a abril de seguido, tanto parón es malo»
No es Manolo Cadenas un entrenador que se conforme ni de los que se empeña en ver el vaso medio vacío. Más bien todo lo contrario. Eso no le exime de conocer la realidad del balonmano como la palma de su mano, sobre todo ante una crisis que «no afectará a todos los clubes por igual», pero después de mil batallas en las que tuvo que bajar al barro en más de una ocasión, el técnico leonés vive una segunda, o quizá tercera juventud, donde tira de pragmatismo y tenacidad como receta ante cualquier nubarrón capaz de asomarse al horizonte. Ahora, pese a que no hay competiciones a la vista en meses, se afana por construir un Abanca Ademar 2.0 más joven, competitivo y por qué no, a su antojo.
—Esta misma semana se mostró a favor de que la próxima edición de la Liga Asobal, que tendrá 18 equipos, se dispute en dos grupos mejor que un todos contra todos para relajar el calendario de partidos. ¿Cree que es la manera de contar con una Asobal más competitiva?
—Solo di mi opinión, pero como no depende de mí habrá que esperar a ver lo que decide la Federación Española. Considero que puede ser mejor para todos, porque la carga de partidos es enorme, sobre todo para los que disputan competiciones europeas.
—Pero hay equipos, sobre todo de la parte media-baja de la tabla que no lo ven bien porque en su caso serían menos partidos que si se hace una fase regular como hasta ahora.
—No tiene por qué ser así. Se puede plantear el hacer dos grupos y luego una especie de play off. De todos modos todo son especulaciones, a ver qué es lo que deciden finalmente.
—El extraño calendario que ya de por sí se da en el balonmano nacional e internacional impide también que la Liga pueda disputarse de una forma más o menos ordenada y lógica. ¿Qué cree que se podría hacer para darle un nuevo impulso a la competición?
—Pues para empezar lo que tendría que hacerse es una Liga que se jugase de forma seguida y no con los parones que hoy en día se dan para los compromisos internacionales como ocurre en el mes de enero. Por ejemplo, se podría disputar la Asobal de septiembre a abril y una vez se conozca al campeón dar paso a las selecciones nacionales. Tanta mezcla no es buena para nadie.
—Cayetano Franco ya ha dejado caer que el próximo presupuesto del Ademar puede verse mermado hasta un 30% a causa de la crisis económica que se avecina y que si llegan más refuerzos se reducirá ‘a la mínima expresión’. ¿Sigue en sus planes el incorporar al menos a dos jugadores más?
— No sé si la crisis afectará a todos los equipos por igual, esperemos que no sea así, pero lo que está claro es que tendremos que buscar soluciones. Hay posiciones de la actual plantilla como el pivote o el lateral zurdo que necesitan refuerzos. Al menos un pivote y dos laterales. Habrá que ver cómo hacerlo pero no es un interés mío solo, al club también le interesa construir un equipo lo más fuerte posible y sobre todo competitivo.
—¿Y cabe la posibilidad de que si no se puede fichar todo lo que le gustaría se terminen quedando algunos de los descartados que tienen contrato como puede ser el caso de Acacio o Feuchtmann?
—Tenemos que tomar decisiones y eso siempre es difícil. No se trata de tener un plan A, B o C, sino más bien ir viendo cómo se desarrollan los acontecimientos y decidir.
—El equipo volverá a estar en Europa la próxima temporada. ¿Es un regalo envenenado porque deportivamente supone todo pero económicamente lastra al club?
—Nos hemos ganado el derecho de jugar en Europa y supone toda una ilusión poder competir en la EHF la próxima temporada enfrentándonos a grandes conjuntos. A nadie se le debe olvidar que es un logro del equipo el haber concluido la Liga en esa segunda posición.
—¿Beneficiará el espectáculo la nueva Liga Europea que sustituye a la Copa EHF?
—Está claro que siempre es atractivo poder jugar más veces contra los grandes conjuntos europeos. Para nosotros supone aún más motivación y alegría.
—¿Qué objetivo prioritario se marca para la 2020-21?
—Quiero construir un equipo que genere esperanzas entre la afición. Luego veremos dónde nos coloca la competición y lo que somos.