El deporte de alto nivel más seguro en el CAR de León

Hace más de dos meses el Centro de Alto Rendimiento de León, una de las mejores instalaciones de las que puede presumir el deporte español, cerraba su puertas. La crisis sanitaria provocada por el covid-19 y el decreto de estado de alarma habían obligado a cerrar de llave en una situación parecida a la de sus hermanos de San Cugat, Blume de Madrid y Sierra Nevada.

Decenas, más bien algunos centenares de deportistas veían como su día a día en un centro que se había convertido en su casa, desde el atletismo a la gimnasia pasando por el curling e incluso el balonmano se convertía en pasado y en incertidumbre. Por suerte esta se esfumaba hace un par de semanas cuando el Gobierno y el Consejo Superior de Deportes decidían reabrir sus puertas Eso sí, en una nueva normalidad que progresivamente dejará paso a la anterior que en este primer escenario tiene como eje fundamental en este centro de referencia que dirige Daniel Mateos la seguridad en materia sanitaria para los usuarios, en un primer momento en número reducido y centrado en los deportistas catalogados como de alto nivel. Posteriormente se irán uniendo el resto cuando la situación así lo posibilite. Casi dos semanas desde que el CAR de León levantara sus puertas en as que las pruebas médicas, la organización de turnos y espacios y la información de los requisitos a seguir dentro de la instalación han copado parte del quehacer y aún que otro rompecabezas para que todo encaje.

Cerca de 25 deportistas son en un primer momento los ‘agraciados’ que en algunos casos ya han empezado a recuperar el tiempo perdido. Y en otros hacer frente a necesarias recuperaciones tras el paso por las inoportunas lesiones. La vuelta al curso deportivo aún a un ritmo bajo, llega acompañada de un protocolo que según su director Daniel Mateos lo convierte en un lugar de óptima seguridad sanitaria para los usuarios. Las modernas instalaciones y las medidas adoptadas así lo refrendan. Atetas como Carlos Tobalina, Daniel Pardo, gimnastas como Paula Serrano, y a lo largo de estas próximas jornadas otros pesos pesados del deporte leonés como Roberto Aláiz, Blanca Fernández, Jorge Blanco, Sara Llana y Eduardo de Paz se sumarán a la nómina.

La zona de gimnasio con un atleta. RAMIRO

Todo tendrán que adaptarse a una nueva normativa que viene precedida por la solicitud por parte de la Federación correspondiente y los exhaustivos análisis médicos para descartar posibles casos de covid-19. Una vez concedido, la entrada al CAR tiene como paso siguiente la toma de temperatura de los usuarios así como la desinfección de su calado a la entrada. Mascarillas y guantes son de uso obligado aunque una vez a la hora de entrenar y siempre con la distancia de seguridad como obligatoria, pueden quitárselos. En el interior los vestuarios y la zona de duchas y aseos están cerrados para evitar riesgos. Revisiones médicas cada pocos días, turnos precisos que no deben extenderse en el tiempo, ropa de uso exclusivo dentro del recinto y seguimientos diarios de síntomas físicos conforman el libro de ruta de una instalación que pretende retomar su pulso y que se ha convertido en un alivio para los deportistas, especialmente los considerados de alto nivel, que tras más de dos meses in poder hacer uso de ella, pueden de nuevo disfrutarla.

Entre los usuarios de estas primeras semanas se encuentra Daniel Pardo, al que el cierre temporal cortó de raíz la recuperación de una lesión. «Para mí la reapertura es algo maravilloso. Primero porque puedo mantener la cuenta atrás para recuperarme. Y también para dentro de algo más de mes y medio iniciar ya los entrenamientos bajo las órdenes de mi entrenador Víctor Rubio».

Blanca Fernández, que hoy mismo retomará el uso diario con el CAR de León, la reapertura «supone recuperar el privilegio de uso de unas instalaciones de las mejores de Europa, aunque aún muy lejos de lo que era antes, pues aún no disponemos ni fisioterapeuta, ni psicólogo, ni traumatólogo y tenemos unas reglas muy estrictas de uso e higiene, como tomarnos la temperatura siempre al entrar, un seguimiento diario de síntomas físicos, revisiones médicas.... Todo a causa la situación actual por supuesto pero aún lejos de la libertad de movimiento de la que gozábamos con anterioridad. Es el reflejo de la sociedad llevado a una instalación deportiva».

Tobalina pasando un reconocimiento médico. RAMIRO

Su compañeros dentro del grupo que entrena José Enrique Villacorta, Jorge Blanco, «la reapertura es un lujo, porque tener un CAR en una ciudad tan pequeña como León es una suerte. Ojalá pudiera entrenar más gente pero de momento está bastante restringido a atletas de alto rendimiento y a ver si con el paso del tiempo vuelve la normalidad total y podemos entrenar casi todos los deportistas que antes hacíamos uso de las instalaciones. Personalmente voy a utilizar el CAR para hacer el trabajo de fuerza en el gimnasio, volver a hacer pesas después de casi 3 meses es muy importante, para mí tiene mucha importancia en el tema de prevención de lesiones y fortalecer y va a suponer un punto de inflexión importante en mis entrenamientos».

Roberto Aláiz también tiene previsto cruzar sus puertas en las próximas fechas. «En mi caso al llegar hace apenas unas semana de Sierra Nevada empezaré dentro de unos días. Pero lo más importante es que con el CAR funcionando para los deportistas supone un hecho destacado. A pesar de la situación y la ‘nueva normalidad’ es un paso importante para recuperar la situación pasada y cortada por el coronavirus». Su entrenador Villacorta califica como «muy positivo que el CAR recupere su actividad. Para los deportistas va a ser como una pretemporada con ciertas peculiaridades pero siempre con la ventaja de tener una instalación como el CAR detrás».

Ruth Fernández, la entrenadora del Ritmo y una de las referentes de la gimnasia, «para el deporte de alto rendimiento elitista y con competiciones internacionales pendientes de nuevo calendario los Centros de Alto Rendimiento son un gran apoyo en estos momentos y poder acceder a ellos con medidas de seguridad un gran avance. Pero para llegar a tener deportistas en el alto rendimiento hay todo un trabajo detrás que se realiza desde la base que en estos momentos no sabemos cómo vamos a poder afrontar ya que el futuro cercano nos hace entender que habrá problemas para la gestión de instalaciones, centros deportivos, etc...».

Dos momentos de las primeras jornadas de actividad en el Centro de Alto Rendimiento de León. RAMIRO