Balonmano
La Asobal pide al CSD su mediación
La asociación de clubes recurre al Consejo Superior de Deportes para que decida qué modelo de calendario debe imperar la próxima temporada La Federación Española no tiene la última palabra
El enfrentamiento entre la Federación Española de Balonmano y la Asobal por el calendario de la 2020-21 va camino de convertirse en todo un conflicto de intereses que amenaza con agravar aún más la crisis que ya de por sí vive este deporte en su élite masculina. No hay acuerdo entre ambas partes a la hora de diseñar la próxima Liga y las dos copas que desde hace años secundan el torneo principal, la del Rey y la Asobal. Tal es la tensión que, tal y como avanzó Diario de León la semana pasada, en la última asamblea las negociaciones se rompieron por parte de la federación, quien insiste en que el modelo de dos grupos debe instalarse el próximo curso para así aligerar el número de partidos.
Sin embargo, 13 de los 16 clubes que integran la Asobal, entre ellos el Abanca Ademar, defienden el actual modelo de todos contra todos a doble vuelta porque eso garantizará más partidos, ingresos y será un sistema más justo. Tal y como ha podido saber este periódico, la Asobal ya ha mandado un escrito al Consejo Superior de Deportes para que sea él quien medie entre ellos y la Federación Española. Piden una reunión urgente donde estén miembros de las dos entidades.
Y es que el próximo 13 de junio está previsto que el máximo órgano federativo nacional se reúna y publique su propuesta de calendario para la temporada que viene, donde se da prácticamente por hecho que dividirán la Liga en dos grupos, eliminarán la Copa Asobal y cambiarán el criterio de clasificación directa para la Copa del Rey.
Si no hay acuerdo
La Asobal podría incluso recurrir a la justicia ordinaria, aunque no entra en sus planes
Con la reclamación oficial al CSD, los representantes de la Asobal, que preside Adolfo Aragonés, confían en que impere «la lógica» y se mantenga el formato de Liga regular. Aclaran que en ningún caso es la Federación Española de Balonmano la que tiene la última palabra sobre el futuro calendario y que, según consta en el convenio, debe estar consensuado entre las dos partes. Si no se llega a un acuerdo, como parece ser el caso, es el Consejo Superior de Deportes el que puede decantar la balanza en uno u otro sentido. Pero incluso la Asobal, que es quien tiene los derechos de la competición, podría acudir a la justicia ordinaria si tampoco compartiera la decisión del Gobierno.
La Asobal confía en que el CSD fije una reunión entre ellos y la federación antes del 13 de junio y se pueda desatascar una situación que no hace otra cosa que perjudicar al balonmano español masculino.
Lo que nadie espera es que hubiera que recurrir a la justicia ordinaria para que sea ella quien dicte sentencia.