El Eibar diluye el sueño del Getafe
Entre pelotazos, jugadas divididas, no más de tres pases consecutivos y un juego muy físico, el Eibar arrancó un punto valioso en sus aspiraciones de conseguir la salvación tras empatar 1-1 frente al Getafe, cuyo sueño de jugar la Liga de Campeones se diluye jornada tras jornada.
El Coliseum Alfonso Pérez reunió sobre su césped a dos de los equipos con más músculo de LaLiga. El Getafe y el Eibar, unos abusones del pase largo en muchos de sus encuentros, se juntaron para crear una obra de arte poco vendible en las galerías más refinadas.
José Bordalás, desde su banquillo, y José Luis Mendilibar, desde la grada (cumplió uno de sus dos partidos de suspensión), propusieron un duelo poco atractivo, con poca calidad y con más pasión que cabeza. Y, con ese guión, los puntos se iban a decidir en detalles. Curiosamente, los dos equipos habían sumado los mismos resultados en el regreso a la competición: una derrota y un empate. Con la necesidad de estrenar el casillero de victorias, tanto el Getafe como el Eibar decidieron hacer muchos cambios para voltear su tendencia negativa.