La temporada mira en positivo

La temporada de pesca en los ríos leoneses se está desarrollando con perspectivas, más bien dicho realidades, en clave positiva. Y eso a pesar del retraso ocasionado por la pandemia del coronavirus que obligó a los miles de pescadores de la provincia y a un buen número de otros que también eligen los cientos de kilómetros piscícolas procedentes de otras latitudes tener que mantener sus cañas y sedales recogidos hasta que la situación sanitaria ha ido mejorando.

Con varias semanas ya por delante de actividad y las que quedan para que la campaña baje el telón (en agosto salvo excepciones que se irán a octubre) la presencia es cada vez más numeros de aficionados, incluyendo los que en las últimas fechas se han trasladado de otras provincias limítrofes como la zamorana.

La presencia de un buen número de truchas y con notable tamaño así como los caudales de los ríos, en clave positiva tras una primavera y más bien dicho un invierno en el que las precipitaciones han sido destacadas, están marcando una campaña que en buena parte de las áreas piscícolas está resultando atractiva y productiva para os pescadores. Pocas excepciones y algunas de ellas debido a condicionantes de accesibilidad sacan de la homogeneidad a un escenario que apunta a lo largo de las próximas fechas a continuar marcando situaciones favorables.

Por ese motivo y debido al retraso en el inicio de la temporada de pesca ya han surgido numerosas voces para que el cierre pueda variarse en especial en el de la pesca con muerte se refiere.

Precisamente el hecho de que la temporada se haya retrasado y de que la situación de ríos y embalses sea favorable podría llevar a un cambio de planes inicial por parte de los responsables en este apartado de la Junta de Castilla y León.

Respecto a la actual campaña como también ha sucedido en las pasadas la pesca sin muerte está ganando cada vez mayor numero de adeptos hasta el punto de que las cifras van en aumento cada año en unos ríos en los que la presencia de pescadores está siendo más que destacada. Y eso teniendo en cuenta que algunos han esperado alguna semana para dar rienda suelta a su afición y otros procedentes de otras provincias no han podido desplazarse hasta hace muy poco.

Por situación de los rios en todos ellos los altos caudales marcan estas semanas al igual que los pantanos superando en todos los casos el 80 por ciento y en algunos como Barrios de Luna acercándose al 90, una situación más que positiva al igual que sucede con la trucha. Con un buen número de adultas e incluso  ranas’ de otros años, la presencia de estas se hace notoria hasta el punto de que es extraño que un aficionado no capture un buen número tanto con como sin muerte en sus jornadas en las área piscícolas.

Lo que si faltará este año son las competiciones deportivas que tanto a nivel provincial como autonómico y nacional (eso sin contar las internacionales en las que estaba previsto que participaran varios leoneses como Castro Pinos, García Ferreras, Santos Becerro y Álvarez Tejedor). Incluso las de clubes que tendrán que tomarse un año sabático para volver con más fuerza en 2021.

Una de las pocas que puede celebrarse, aunque cada vez con más dudas, es la Semana Internacional de la Trucha de León que ya fue pospuesta en su fecha original por el mes de septiembre aunque todo dependerá de como evolucione la situación ara que esta cumpla una edición más o tenga que hacerlo ya en la primavera-verano del próximo ejercicio.

A pesar de eso el hecho de que los pescadores puedan salir a los ríos aunque haya sido desde hace unas pocas semanas ha supuesto un aliento para una afición que es numerosa en la provincia y que después de la temporada invernal en lago afrontaba con ilusión la de los rios, Arecs y EDS.

Y esta aunque con retraso ha visto la luz. Con truchas numerosas para calibrar la pericia en el pulso ante ellas y un estado de los caudales propicio. Y que dura para las próximas semanas.