Mbappé es duda para la Champions por un esguince en el tobillo derecho

El delantero del París Saint-Germain Kylian Mbappé, lesionado el pasado viernes en la final de la Copa de Francia contra el Saint-Etienne, que su equipo ganó por 1-0, sufre un «esguince del tobillo derecho, con lesión importante del compartimento lateral externo», informó ayer su club. Este diagnóstico, en el que no se precisa la duración de la baja del jugador, es un golpe duro para el PSG, que juega la final de la Copa de la Liga, el viernes contra Lyon, y después la Final a 8 de la Liga de Campeones en Lisboa. El delantero, de 21 años, es duda por tanto para la cita de Portugal, que comenzará para el equipo francés con un duelo en cuartos contra el Atalanta de Bérgamo italiano, el 12 de agosto. Su diagnóstico sera «reevaluado en 72 horas», precisa el club.

Mbappé cayó lesionado tras una dura entrada de Loic Perrin, que significó para el capitán del Saint-Etienne la tarjeta roja, en el partido que significaba su retirada del fútbol. Tras marcharse a los vestuarios, Mbappé reapareció con muletas y una protección en el tobillo dañado, para celebrar la victoria en la Copa de Francia. «Se ha agrietado algo de todos modos», dijo Mbappé, en muletas, al presidente francés Emmanuel Macron tras el partido, en una conversación captada por las cámaras de televisión. Tras el partido, entre los jugadores del PSG se daba una mezcla de enfado y pena bien palpables. Mientras el entrenador Thomas Tuchel fustigaba la agresividad del Saint-Etienne, el capitán Thiago Silva mostraba su «tristeza». «Espero que Kylian se restablezca lo más rápido posible, ya que es un jugador indispensable para nosotros», declaró el brasileño. «No es para nada una buena noticia para nosotros», señaló el alemán.

La lesión de Mbappé conduce al PSG a los malos recuerdos ligados a las ausencias de Neymar, que se perdió en 2018 y en 2019 los partidos de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, debido a problemas en un pie. Cuando el brasileño parece esta vez en plena forma quien alimenta esta vez la tesis de la maldición en Champions es el goleador francés.