Fútbol | Segunda B
El presupuesto de la Cultural vuelve a resentirse
El club habla de mantener el proyecto pero la inversión bajará de los 2,5 millones de euros Aspire busca socios
Será muy difícil que el presupuesto de la Cultural, que esta temporada rozó los 2,5 millones de euros, vuelva a alcanzar esa cifra en la 2020-21. La entidad leonesa insiste en un comunicado que su plan es el de mantener un proyecto continuista, pero lo cierto es que un nuevo año en Segunda B pasará factura a las arcas y al desembolso que Aspire, principal propietario del club, acometerá. Ya ocurrió algo similar el pasado verano, cuando la academia catarí redujo de 4 millones a la mitad la inversión. Entonces se habló de un cambio de rumbo en la estrategia deportiva, justo una campaña después de perder la categoría de plata y con una buena parte de aquella plantilla de Segunda más otros fichajes de renombre.
Pero José Manuel Aira, que llegó como sustituto de un discutido Víctor Cea, no logró clasificar al equipo para el play off en su primera incursión en el banquillo y la paciencia de Aspire comenzó a agotarse. La primera decisión que tomaron fue la de deshacerse del mayor número posible de fichas altas y apostar, en esta ocasión, por grandes jugadores con experiencia en Segunda B. Todo ello con la mitad de presupuesto.
Ahora, tras otro año sin lograr el gran objetivo de asentarse en el fútbol profesional, los dirigentes de la Cultural volverán a darle impulso al club en lo deportivo, pero con menor gasto. Habrá varias salidas de futbolistas importantes y todavía deben decidir qué entrenador toma las riendas del vestuario, porque la marcha del técnico berciano se da por hecha.
Aspire seguirá en la Cultural, pero busca socios que o bien aporten más poder económico al proyecto o en los que ir descargando el paquete accionarial que tienen en su poder y que ahora mismo roza casi el 100%. Ya han acercado posturas con el Grupo Modelo, fomentando sinergias deportivas con el equipo mexicano que los empresarios leoneses dirigen. Habrá que ver si esos lazos se estrechan también con su posible desembarco en el conjunto leonés. También se especuló hace un año con el interés de un grupo inversor liderado por un empresario estadounidense que finalmente no llegó a materializarse.
La incertidumbre sobre qué pasará con las competiciones deportivas el próximo curso también mantiene en vilo el presupuesto culturalista. Todavía no es seguro que se pueda regresar a los estadios en septiembre y aunque sea así, todo puede volver a cambiar si el coronavirus vuelve en una segunda ola similar a la ya vivida. Eso unido a las pérdidas por taquilla que se arrastran de la 2019-20 y la más que previsible caída de los abonos la temporada que viene, hacen que llegar a los 2,5 millones de este año se antoje imposible.
Si no hay contratiempos, la próxima liga de Segunda B arrancará a finales de septiembre o principios de octubre. Queda un largo verano para conocer los verdaderos planes.