Doncel, cerca de la Ponferradina
Juega de extremo izquierdo, destaca por su verticalidad y llegaría del Real Valladolid B «La llegada de jugadores jóvenes es un plus por su hambre y sus ganas de llegar», afirma Yuri de Souza
Carlos Doncel Ordóñez (Cabrera de Mar/Barcelona, 1996), procedente del Real Valladolid está a un paso de convertirse en nuevo jugador de la SD Ponferradina.
La temporada pasada formó parte del filial blanquivioleta con el que disputó los 28 partidos de la competición regular, momento en el que fue suspendida por la pandemia del coronavirus, jugando un total de 2.269 minutos sobre un total de 2.520, para jugar los 90 minutos de la primera eliminatoria del play off de ascenso a la categoría de plata del fútbol español. Formado en el Damn A juvenil, formó parte con posterioridad del Lleida, para recalar a continuación en el Espanyol B, club del que llegó al Real Valladolid B en la temporada 2019/2020.
Doncel se desenvuelve en la posición de extremo, siendo muy incisivo por la banda izquierda por su velocidad y capacidad de desborde, siendo uno de los mejores jugadores la temporada recién finalizada en la Segunda División B. Con el filial pucelano materializó seis goles.
palabra de capitán
Por otro lado, Yuri de Souza, seguirá colocándose el brazalete una temporada más, desde que llegara a la capital del Bierzo en 2009, y lo hace dentro de una plantilla que, de momento, ha apostado por la juventud y, en algunos casos, la inexperiencia en sus refuerzos, pero para el veterano delantero brasileño estas incorporaciones suponen «un plus y es un acierto por su hambre y ganas de llegar».
Yuri se colocó con su vital gol ante el UD Almería que suponía el triunfo (2-1) y, de paso, la permanencia del equipo en LaLiga SmartBank en el olimpo del deportivismo al superar la cifra de goles de Marcos Tyrone para encaramarse en el máximo realizador en la historia del conjunto berciano.
«Fue un orgullo y un honor el poder entrar en la historia del club que es mi casa y para la que solo puedo tener agradecimiento, así como hacia todos los compañeros y gente que me ha acompañado estos años», afirma.
El ‘mago de Maceio’ tenía una temporada más de contrato con la Deportiva y encabezó la apuesta por la continuidad de la columna vertebral con la que el equipo recuperó la categoría de plata. «La base se ha quedado y, aunque se ha sufrido alguna baja, lo importante es haber mantenido un bloque que se conoce y que sabe los códigos del equipo», apunta.
De hecho, uno de los santos y seña de la Ponferradina no duda en dar en dos palabras parte del secreto «humildad y trabajo, ese es el lema que siempre se ha seguido, respetando siempre a todos los rivales, siendo humildes, pero también guerreros».