Balonmano | Liga Asobal
Recta final para abrir la Liga
El Abanca Ademar afronta su última semana completa de entrenamientos antes de iniciar el campeonato en Irún el 2 de septiembre El miércoles espera el Nava en el último amistoso
El Abanca Ademar mira el inicio de la Liga Asobal a la vuelta de la esquina. En nueve días afrontará el primer envite frente a un directo rival por los puestos de honor del campeonato como el Bidasoa Irún y quiere llegar en la mejor predisposición. El camino recorrido de pretemporada invita al optimismo a pesar de que hace apenas unos días llegaba Donlin y esta semana lo hará Khalifa tras solucionar sus problemas burocráticos.
Aún así esos contratiempos no parece que hayan afectado a los de Cadenas que el sábado frente a un rival de la Asobal como el Cangas demostraron su solvencia imponiéndose de manera contundente en Cubillos del Sil. Era el tercero de los cuatro amistoso que tiene señalados el club en su libro de ruta. Los dos primeros se saldaron, a pesar de las buenas sensaciones, con derrota frente a un equipo Champions como el FC Porto.
Y el cuarto tendrá como escenario la pista del Viveros Herol Nava, otro inquilino como los leoneses de la máxima categoría del balonmano español. Será la prueba de fuego definitiva para mirar con optimismo y también para pulir mecanismos y algún error que pueda surgir de cara al exigente inicio de la temporada, nada menos frente a un Bidasoa Irún que parte como un rival directo por la segunda plaza de la Liga una vez que la primera, desde hace años, parece reservada al todopoderoso Barcelona.
Los nuevos, destacados
Para Manolo Cadenas lo más importante es la dinámica del equipo, la construcción de un grupo por encima de las individualidades y ese es el camino que ha recorrido el plantel leonés a lo largo de las pasadas semanas. Y parece que ese propósito ha ido alcanzando sus metas tanto con los que continúan de la pasada campaña como los Jaime Fernández, Gonzalo Pérez, Marchán, Lucin o Donlin que con apenas unos pocos entrenamientos anotaba cinco goles al Cangas. Y con los que han llegado nuevos, en este caso los Kisselev, Natán Suárez o Semedo.
Los previsibles unjo o dos refuerzos más parece que dado como está el mercado tendrán que esperar. Y con eso tiene que trabajar un Cadenas que ha dejado claro que es capaz de sacar lo mejor de cada jugador. Algo que será necesario en una Liga Asobal que levantará el telón con varias incógnitas debido a la pandemia del covid-19. Pero dispuesta a mantener las altas pulsaciones con el Abanca Ademar como uno de sus protagonistas.
Marchán se exige más en defensa
El pivote del Abanca Ademar Rubén Marchán cree que debe dar «un plus» en la faceta defensiva en su segunda temporada en el equipo leonés. El exjugador del BM Benidorm reconoce que este es uno de los aspectos «que todavía tienen mayor margen de mejora y con los conceptos de Manolo -Cadenas- ya memorizados hay que intentar dar un paso adelante en este apartado».
Para ello se encuentra «más rápido, suelto y ágil», quizá propiciado por el entrenamiento específico realizado durante el verano con un preparador para intentar compensar el largo periodo de inactividad y también de cara a enfocar de la mejor manera posible una temporada «que será muy larga y exigente por el número de partidos». En su posición, Marchán volverá a tener dura competencia porque tras la marcha de una referencia como el argentino Gonzalo Carou, el conjunto leonés ha incorporado al internacional polaco Mateusz Piechowski, con lo que formará tres «torres» casi gemelas por envergadura y talla física por encima de los dos metros de estatura.
«Es cierto que por complexión somos tres jugadores parecidos, aunque haya diferencia en el juego de cada uno, pero puede ser positivo para tener más descanso en una competencia que volverá a ser dura y será muy positivo para el equipo el contar con muchos kilos y céntímetros en el centro de la defensa», afirmó.
Además, el técnico Manolo Cadenas ya ha utilizado a lo largo de los partidos de preparación a dos pivotes en pista al mismo tiempo en ataques de siete jugadores «que puede ser un arma en momentos puntuales o claves de los partidos», según Marchán.