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Fútbol | Liga de Campeones Juvenil

Iván Morante levanta la ‘orejona’ con el Madrid

Benfica 2 Real Madrid 3 El jugador leonés protagoniza en primera persona el éxito del club blanco en una final en la que la labor de grupo y la calidad resultaron determinantes

El leonés Iván Morante, sentado en el centro, celebra junto a sus compañeros el triunfo del Madrid en la final de la Liga de Campeones. BOTT

León

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Iván Morante ya tiene una ‘orejona’ en sus vitrinas. El jugador leonés de 19 años pone así la guinda a una gran temporada levantando el trofeo de campeón de la Youth League que junto a sus compañeros ha reportado también una primera corona al Real Madrid que se le había resistido hasta ahora en todas las ediciones disputadas del máximo torneo continental en categoría juvenil.

Y ahí estaba Iván Morante como protagonista. Como titular indiscutible para un técnico como Raúl González que ha sabioo conformar un grupo de excelsos jugadores, pero también de solidarios y trabajadores. Así lo demostraron superando en la gran final al Benfica (2-3) que por tercera ocasión se queda con la miel en los labios.

Ni siquiera el mayor desgaste acumulado estos días por el conjunto de Raúl -disputó un partido más al no poder celebrar su partido ante el Juventus antes de la pandemia-, ni la baja tremendamente significativa de su ‘9’ titular e indiscutible, Juanmi Latasa, por sanción, ni la lesión sufrida por el autor del primer gol, su sustituto, Pablo Latasa, ni las posteriores de otros compañeros ni la calidad ni el poderío físico de los pupilos de Luis Castro impidieron al Real Madrid proclamarse campeón.

Lo hizo, como en las victorias sobre el Juventus, el Inter y el Salzburgo, tres oponentes también muy potentes, gracias a esa competitividad y a la solidaridad en el trabajo defensivo en un partido en el que pasó de tenerlo bastante encarrilado a saber sufrir de forma agónica para mantener el triunfo.

De la mano de Raúl
El que fuera uno de los emblemas del Madrid como jugador ha construido un bloque muy compacto

Pese a disponer el conjunto benfiquista de un buen juego combinativo y de puñales por las bandas, el Real Madrid frenó todos los caminos hacia el meta Luis López y contó con a clarividencia, habilidad y precisión de Sergio Arribas, quien de nuevo deslumbró por su clase y visión, para desequilibrar a la fornida zaga lusa.

Arribas y Pablo Rodríguez ya avisaron en el minuto 9, pero Filipe Cruz, muy atento, taponó el remate del delantero madridista. Poco antes de la media hora, entre ambos fabricaron el inicio del triunfo. Centro el talentoso zurdo y remachó de cabeza el atacante, quien casi de inmediato se tuvo que retirar desolado por un problema en la parte trasera de su muslo izquierdo. Asentó aún más el gol al Real Madrid, cuyo entramado de contención funcionó como una maquinaria perfecta en una primera mitad modélica que acabó con el segundo tanto, generado de nuevo en una escapada de Sergio Arribas, cuyo centro fue introducido en su propia meta por Henrique Jocu.

Pero como le ocurrió en la semifinal ante el Salzburgo, en el inicio del segundo periodo dio vida a su rival. En Benfica, que no había hecho trabajar a Luis López, se encontró con el 1-2 con un tanto de Gonçalo Ramos a puerta vacía después de que el meta madridista hubiera hecho dos magníficas paradas consecutivas.

En cambio, en esta oportunidad respondió de inmediato y tan solo un minuto después Gutiérrez culminó un centro desde la derecha de Marin Park para establecer el 1-3. Raúl se vio obligado a modificar su zaga para aguantar, pero una acción de Pablo Ramón sobre Henrique Araujo fue señalada como penalti. Y ahí emergió la figura de Luis López para detener el lanzamiento del capitán benfiquista, Tiago Dantas, y aplacar el chaparrón. El partido se convirtió ya en una cuestión de resistir y de supervivencia Y ahí el Real Madrid de Iván Morante salió airoso.