Dos semanas para poner a punto la nave deportivista
A falta de los últimos retoques en forma de llegadas y salidas Bolo cuenta con la base del proyecto blanquiazul para la Liga
Bolo tiene por delante casi dos semanas para funcionar como una maquinaria perfectamente ajustada. Desde que comenzara la pretemporada para la Deportiva el técnico vasco ha buscado dar con el mecanismo adecuado para afrontar la temporada 2020-2021 en las mejores condiciones. Y con mayores dosis de tranquilidad para mantener la categoría.
Con casi todos los fichajes acometidos a la espera de poder cerrar esta semana los últimos y con las consiguientes salidas encauzadas, el principal objetivo para la entidad berciana es poder comenzar a un nivel elevado el campeonato. Máxime en una campaña que a buen seguro va a resultar igual o más exigente que la precedente.
Las sensaciones para entrenador son positivas. Tanto en el partido frente al Lugo en O Ceao en el que se sumaba el triunfo como en el disputado en Mareo contra el Sporting de Gijón donde se cedía por un exiguo 1-0 las prestaciones de los ‘veteranos’ en cuanto a tiempo en el club como de los llegados apuntan a cotas elevadas. Trabajo, intensidad y tener las ideas claras son parte importante del argumentario de una Deportiva que se ‘estrenará’ en casa en esta fase de preparación el próximo sábado 5 de septiembre a las 19.30 horas frente al Real Oviedo, un tercer rival que como el Lugo y el Sporting deberá encontrarse por partida doble en la Liga.
Para ese partido Bolo podrá contar con Alexandru Pascanu, el último hasta ahora en llegar ya que Adri Castellano y Erik Morán ya disfrutaron de minutos en tierras asturianas. Y todo en un libro de ruta que la Ponferradina está cumpliendo de manera más que notoria para afrontar una nueva temporada en la Segunda División dispuesta a transitar en la zona templada.
Para ello ha trabajado en el aspecto de incorporaciones que se acercarán al final de esta fase a la decena con el reto de apuntalar los puestos en las diferentes líneas de juego. Eso sí, manteniendo la esencia de un estilo que Jon Pérez Bolo ha establecido en las dos temporadas precedentes en las que ha estado al frente del banquillo berciano.
Ese decálogo es el que ha trabajado el técnico en las últimas semanas para poder llegar al estreno de la competición de la mejor manera posible. El encuentro de este sábado en El Toralín a puerta cerrada para responder a las medidas sanitarias marcadas con motivo de la crisis del covid-19 servirá precisamente de último banco de pruebas para comprobar esos progresos y también la adaptación de los recién llegados. Luego, una semana más tarde, llegará la hora de la verdad con el inicio de la Liga y el primer rival al que tendrán que medirse los blanquiazules que precisamente determinará el sorteo del calendario fijado para hoy en la sede de la federación Española de Fútbol.