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Fútbol | Primera

Ansu Fati hace olvidar a Messi

El joven delantero del Barcelona deslumbra a Koeman tras su actuación ante el Villarreal El club lo ve como el sustituto perfecto cuando el argentino se vaya

Publicado por
P. Ríos
León

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Por primera vez desde el 2-8 ante el Bayern, en el Barça solo se habla de fútbol. O, mejor dicho, ‘casi sóoo’, pues ayer se constituyó la Mesa del Voto de Censura, que tendrá diez días hábiles para revisar las 20.687 firmas presentadas, de las que tienen que ser buenas 16.520 para que prospere la moción en contra del presidente, Josep Maria Bartomeu. Y también ayer el club azulgrana manifestó mediante un comunicado público «su solidaridad con el molt honorable president de la Generalitat de Catalunya, Joaquim Torra, inhabilitado por el Tribunal Supremo». Tras esta nueva demostración de que el FC Barcelona es más que un club, en lo deportivo sí se viven horas de tranquilidad e ilusión tras el esperanzador 4-0 ante el Villarreal en el estreno liguero y en el debut de Ronald Koeman en el banquillo.

No era un partido fácil ante un equipo más rodado al haber disputado ya dos jornadas de Liga, con un técnico de renombre como Unai Emery y con una plantilla reforzada con Estupiñán, Parejo y Coquelin para dar balones a dos seguros de gol como Gerard Moreno y Paco Alcácer. El día se había puesto peligroso, con los dos goles de Luis Suárez en 23 minutos con el Atlético para hurgar en la herida de la planificación deportiva azulgrana. El estado de ánimo de Leo Messi inquietaba un mes después de su burofax y apenas 48 horas después de despotricar contra Bartomeu en Instagram por el adiós del uruguayo. El último partido oficial del Barça había sido el del 2-8 y los tres amistosos previos fueron más bien aburridos ante Nàstic (3-1), Girona (3-1) y Elche (1-0). En definitiva, pese a que no había público en el Camp Nou por la pandemia, el escenario era preocupante.

La propuesta de Ronald Koeman, un 4-2-3-1 en lugar de clásico 4-3-3. sorprendió a Emery, con el Barça dispuesto a correr en las transiciones como hacía tiempo que no se veía, presionando con orden y agresividad, con concentración y un jugador decisivo en estado de gracia que no fue Messi. No es que el argentino hiciera un mal partido, pero el protagonismo se lo robó un descarado delantero de 17 años como Ansu Fati, autor de los dos primeros goles con remates precisos tras asistencias de Jordi Alba y Coutinho y responsable del 3-0 al provocar el penalti que transformó Messi, quien en el 4-0 hizo una gran jugada con un pase medido final para Busquets que Pau Torres introdujo en su portería. Todo en la primera parte. Impresionante. En el club confían en que se convierte en nuevo ídolo tras la salida de Messi.