Fútbol | Liga de Naciones
Líder pese a la frustración en Kiev
Ucrania 1 España 0 La Roja cae en un partido en el que la falta de pegada condena el
mejor juego de los de Luis Enrique que siguen en cabeza del Grupo 4 tras el empate de Alemania en Suiza
No hizo ni mucho menos un mal partido, pero la falta de gol y un despiste defensivo, con dudas incluidas de David de Gea en la salida, condenaron a España en Kiev (1-0), ese templo glorioso en el que La Roja firmó quizá el mejor partido de su historia ante Italia en la final de la Eurocopa de 2012. De aquellos héroes que condujo Del Bosque con maestría solo siguen en la selección Ramos, Navas, ambos titulares anoche, y Busquets, que descansó en el tercer partido en una semana. Su ausencia coincidió con la primera derrota de España desde que hace dos años perdiera ante Inglaterra en el Benito Villamarín, también en la Liga de Naciones y con Luis Enrique en el banquillo.
Insistiendo en esa idea de hacer ver a los jugadores que la selección está abierta a todos los que hagan méritos y en variar constantemente, sin renunciar nunca a su filosofía del dominio, el toque rápido y la presión alta, sobre todo tras pérdida, Luis Enrique presentó su decimoquinta alineación diferente en Kiev. Seis cambios realizó Lucho con respecto al último once frente a los helvéticos que afectaron a todas las líneas salvo la portería, donde De Gea se mantiene fijo en los duelos de competición oficial aunque anoche volvió a fallar en el gol por no saber si salir o quedarse.
Variaciones en el once
Seis cambios realizó Luis Enrique con respecto al último once ante Suiza que afectó a su juego
Sin brillantez ni gol
Ansu Fati volvió a estar más tímido de lo habitual y la selección española lo notó
Fallo germano
Alemania tuvo que conformarse con una igualada frente a la selección de Suiza (3-3)
Por primera vez, Adama Traoré, el mejor de la selección, y Ansu Fati, muy flojito, juntos de titulares, lo que representa un soplo de aire fresco y de modernidad en esta España versátil. Ante esa falta de gol que inquieta a todos, y más tras el poco peligro generado ante los helvéticos en Valdebebas, dos tipos desequilibrantes y explosivos para romper en teoría a los ucranianos, que regalaron el dominio y el balón desde el primer minuto con las únicas misiones de defenderse y, como así fue, tratar de sorprender en alguna contra aislada o acción de estrategia al calor de su público.
Tal y como está la situación, que haya 10.000 espectadores en un campo ya da sensación de ambientazo. El equipo de Shevchenko, con bajas muy destacadas debido al coronavirus y su cuarto portero de titular, a la postre el héroe de la noche, experimentó un punto de inflexión tras ser goleado hace un mes en el Di Stéfano. Se presentó en Madrid después de una notable trayectoria doce partidos sin perder y una brillante fase de clasificación para la Eurocopa, en la que acabó incluso por delante de Portugal, pero tras ser avasallada por una gran España se había venido abajo. Francia le hizo un siete en un amistoso reciente y en su último duelo cayó en casa ante Alemania. Pero reaccionó para vencer por primera vez en siete partidos a una bestia negra.
Dinamismo Casi todo lo hizo bien La Roja en el primer período menos definir, lo fundamental. Jugó con rapidez, dinamismo y mucho más por el ataque derecho, con Navas y el omnipresente Adama, que por el izquierdo, donde Ansu Fati volvió a estar más tímido de lo habitual. Es normal que un menor de edad acuse cierta irregularidad con tanto partido consecutivo. Puestos a pedir, se echó en falta tabién más protagonismo en ataque de Canales y de Merino. España mascaba bien las jugadas, tiraba de manual para ensanchar lo máximo posible sus ataques. Pero en un despiste colectivo defensivo, Tsygankov no perdonó. Salir y besar el santo. Por suerte, la selección de Alemania no pudo con Suiza (3-3). Saludo deportivo entre Luis Enrique y Mauro Tassotti, el italiano que le rompió la nariz en el Mundial’94 y hoy es segundo de Ucrania. España sigue líder pese a caer.