Fútbol | Liga de Campeones
El Barça del futuro, en Kiev
Dinamo de Kiev 0 Barcelona 4 Goleada culé en una gran segunda parte y sella la clasificación
Por decimoséptima temporada consecutiva, el Barcelona estará en el bombo de octavos de final de la Liga de Campeones. Le hubiera bastado un empate ante el Dinamo en Kiev para sellar la clasificación, pero regresa de Ucrania con una goleada contundente (0-4) que mitiga levemente la colección de decepciones en Liga y que deja el liderato del grupo muy de cara para las dos últimas jornadas.
Antes de subir al avión, Koeman ya había mostrado sus intenciones respecto al duelo: Messi y De Jong se quedaban en Barcelona, como los lesionados Piqué, Ansu Fati y Sergi Roberto. En Kiev, Griezmann y Jordi Alba se unirían a la nómina de titulares que descansaban, dejando un once inédito repleto de olvidados en lo que iba de temporada. Mingueza acompañando a Lenglet, Junior en el lateral zurdo, Aleñà y Pjanic como pareja de mediocentros, Trincao en el extremo diestro y Braithwaite en punta.
El Barcelona no notó el carrusel de rotación. Al contrario, se adueñó de la pelota con una posesión muy natural. Aleñà y Pjanic combinaban fácil con Pedri y Coutinho, muy activos, y así empaquetaron a los 11 del Dinamo de Kiev en apenas 30 metros delante de su portería. Pese a ello, al conjunto azulgrana le faltaba el último pase, o más bien el último desmarque que pudieran encontrar los dos mediapuntas.
Un equipo nuevo
Koeman puso sobre el césped del NSK Olimpiyskiy de Kiev un once irreconocible
En 45 minutos de monólogo visitante, las mejores ocasiones del Barça llegaron, sin mucho peligro, con disparos del brasileño y de Trincao desde fuera del área. Más cerca estuvo el Dinamo del gol en sus dos únicos acercamientos a Ter Stegen, dos centros laterales en los que los atacantes ucranianos no se entendieron para finalizar.
A la vuelta del descanso, el Dinamo por fin enganchó una contra de esas que tanto peligro llevaron en el partido de ida. Sin embargo, Mingueza, que superó con creces su primer examen en el centro de la defensa, abortaba el peligro local con un ‘tackle’ providencial.
Pedri por fin encontró a Braithwaite en el interior del área, pero ante las dudas del danés para rematar apareció como una moto Dest para rebañarle el balón y cruzarlo imparable al segundo palo. Casi sin tiempo para medir la reacción del Dinamo, el Barça marcó el 0-2 y aseguró definitivamente la clasificación. Aleñà botó un córner de manual al primer palo, Mingueza peinó la pelota anticipándose a la defensa y Braithwaite, solísimo en el segundo, la embocó para anotar su primer gol de la temporada. Con el 0-2 Koeman le dio otra vuelta de tuerca a las rotaciones: fuera Lenglet y Pjanic, dentro Jordi Alba y Riqui Puig, que debutaba en Champions. Lejos de caer la intensidad, el Barça siguió apretando en busca de un botín mayor. Braithwaite provocó un penalti y él mismo lo transformó con un lanzamiento impecable. Debutaron incluso Matheus Fernandes y Konrad, y Griezmann redondeó una noche perfecta para el Barcelona con un gol en el descuento.