Balonmano | De Europa a la Liga
«Hemos dado un paso al frente»
Gonzalo Pérez lidera la reacción de un Ademar que «va encajando las piezas» y cierra su mejor ciclo de la temporada «El cambio llegó en Bidasoa», afirma
Tiempo. Eso es lo que pidió Manolo Cadenas a principio de temporada tras acometer su particular revolución en la plantilla del Abanca Ademar. Tiempo para darle forma a un proyecto ambicioso, insultantemente joven y lleno de perlas por pulir. Tiempo más escaso que nunca, acelerado por un calendario de circunstancias en un año de circunstancias. Tiempo no apto para impacientes. Tiempo...
El pasado martes en Francia el conjunto leonés cerró su cuarto partido en apenas ocho días, un ciclo casi perfecto donde han sumado dos victorias en Liga —Bidasoa y Nava— así como un triunfo y un empate en Europa —Metalurg y Toulouse—. Es, por ahora, la mejor racha del equipo en lo que va de 2020-21 y parece que ha marcado un antes y un después. «Hemos dado un paso al frente», sentencia Gonzalo Pérez, uno de los que están tirando del carro. «Son muchos compromisos seguidos y por ahora estamos haciendo grandes primeras partes», señala a este periódico el extremo. Falta completar los segundos periodos. «Ahí nos están fallando las fuerzas y aflora el cansancio».
El internacional español insiste en que «las piezas van encajando» poco a poco. «Necesitábamos un periodo de adaptación que ya ha llegado». Aún así queda margen de mejora. Bastante. Y puede que los contras acaben superando a los pros. Quién sabe. De hecho el técnico de Valdevimbre insiste en que la plantilla «es corta» y «está descompensada». No suena a excusa. Pidió un lateral más que nunca llegó y la salida de Mario López fue un golpe duro en la línea de flotación. Aunque al pequeño de los Pérez Arce se le habrá pasado por la cabeza más de una vez eso de ‘no hay mal que por bien no venga’. Sin duda está aprovechando su oportunidad. El ‘19’ se siente «importante», confía en «seguir a este nivel» todo el curso.
Desde su punto de vista, el antes y después que explica la reacción del Ademar surge tras la inquietante victoria en Irún. «Fue una piedra de toque para explotar nuestro juego. Hicimos una primera parte de récord». Una ciclogénesis perfecta que copiaron casi al dedillo tres días después en su visita al Nava. En Toulouse tocó remontar, Gonzalo considera que deben analizar sus bajones tras el paso por vestuarios para ponerles solución. Quizá, como con todo, tan solo sea una mera cuestión de tiempo y sea él quien les dé la razón.