Khalifa dificulta que Slavic renueve

Pese a que está «feliz» en el Abanca Ademar, la renovación de Dino Slavic con el conjunto leonés se encuentra ahora mismo en el aire. El guardameta termina contrato a final de temporada y aunque todavía no ha tomado una decisión definitiva —tiene aún meses por delante para decantarse— la irrupción de Khalifa —que desde hace varios partidos ocupa el puesto de titular en los duelos importantes— complica y mucho su continuidad. Ambos conforman hoy por hoy una de las mejores parejas de porteros de la Asobal y sus actuaciones bajo palos han salvado al equipo de más tropiezos en varias ocasiones. Pero mantener a dos jugadores de su nivel por mucho tiempo se antoja complicado y más en un club con menos recursos económicos que los gigantes europeos.

Slavic tiene ofertas importantes sobre la mesa contra las que el Ademar no puede competir. Solo el factor Cadenas puede decantar la balanza, pero su pérdida de protagonismo en el último mes y medio en detrimento del argelino complican las cosas. A pesar de que dispone de menos minutos, el ‘16’ ademarista sigue rindiendo a un nivel alto, por lo que ‘novias’ no le van a faltar.

A principios del pasado mes de octubre Slavic declaraba a este periódico —al ser preguntado por su renovación— que «estoy feliz en el club, entre otras cosas porque entrenamos a un alto nivel y además estoy jugando, que eso es muy importante para un portero. Pero no lo sé, vamos a ver qué ocurre en los próximos tres o cuatro meses también con la situación del coronavirus, que ha dañado la financiación del club. Necesito hablar con la directiva y con Manolo (Cadenas). Quiero saber qué planes tiene la directiva y también el entrenador», insiste.

Claro está que tanto el técnico de Valdevimbre como la cúpula marista desean que Dino Slavic continúe vistiendo la camiseta más allá de la 2020-21, pero el que tendrá la última palabra es el croata. Desde que Cadenas se sacase de la manga el fichaje de Khalifa Ghedbane todo hacía indicar que se haría con la titularidad pronto, pero no fue así. Las lesiones, la adaptación al equipo y el gran momento que atravesó Slavic le cerraron la puerta. Poco a poco fueron cambiando las tornas aunque lo cierto es que el croata no ha bajado su nivel. El máximo responsable del banquillo tiene bien cubierta la portería y todavía restan —como mínimo— más de una veintena de encuentros en los que puede pasar de todo. Las relaciones de Slavic con sus compañeros, entrenadores y directiva son excelentes, así que los caminos del arquero y el Abanca Ademar solo se separarán a causa del crecimiento deportivo del jugador.