España afrontó ayer su jornada de reflexión y descanso

La selección española dispuso ayer de una jornada de descanso y de reflexión antes del viaje de hoy hacia Gwangju, donde se estrenará ante Eslovenia. Camacho decidió poner fin el jueves por la tarde a la intensa semana de preparación física y táctica y los jugadores sólo se vieron obligados a cumplir con la sesión de baño y masaje, además de comparecer a una pequeña charla táctica. El seleccionador les concedió la tarde libre pero no les permitió que abandonasen el centro de alto rendimiento en el que está acuartelados. Por la noche, los internacionales no perdieron un detalle del primer partido del Mundial. El único contacto que tuvieron con los medios de comunicación fue durante la habitual rueda de Prensa. Discurso positivo Allí, Raúl mantuvo un discurso positivista: «Todo lo que estoy viviendo ahora es muy diferente a lo que viví en mi primer Mundial. En el campeonato de Francia era muy joven y no lo afronté en las mejores condiciones. Creo que lo que más ha cambiado es el entorno, la convivencia entre todos. Nos hemos dado cuenta de que nos necesitamos unos a otros, y que si estamos unidos será mucho mejor para todos. Se ha trabajado muchísimo mejor». Por su parte, Valerón abandonó su habitual línea de timidez en sus palabras, aunque se desmarcó de cualquier debate táctico. «No me molesta que me observen. No me pesa la responsabilidad y reconozco que estoy más tranquilo que en la Eurocopa. Me halaga que digan los brasileños que soy un jugador que me parezco a ellos pero no creo que vaya a ser el jugador revelación del torneo».