Los accionistas de Baloncesto León tardarán un mes más en reunirse
Canon y ampliación de capital en el horizonte
O la situación da un giro radical o Baloncesto León no podrá disponer de un equipo competitivo en la próxima campaña (en el caso de que salga a competir). La función dentro del club, con el equipo del presidente en periodo de reflexión a la espera de que los hechos confirmen las promesas políticas sobre el futuro, se limita a atender a la actividad diaria. No puede actuar si pasa por delante la opción de fichar un jugador, ni un entrenador. Ni contrarrestar ofertas a jugadores de la plantilla (caso de Nobile en Cantabria y Lugo). O se mejora la inversión prevista por los accionistas mayoritarios de la entidad o León rebajará su estamento competitivo. O por el contrario, si se decide la continuidad de la sociedad, ésta se vería sometida a un proceso de ampliación de capital. Otra de las opciones a las que puede recurrir es la retirada del canon depositado en la ACB. Este medida la eligió el Gijón Baloncesto nada más perder la categoría y decidir que Moncho Fernández sucediera en el banquillo a Moncho López. Gijón vuelve a jugarse un órdago. El canon de derechos de la máxima categoría llega a los 200 millones de pesetas, capaces de enjugar la escasez de fluidez. Aunque también hipoteca una futura salida de regreso a la elite del baloncesto. León espera a una reunión del consejo de administración para dentro de un mes, según fuentes oficiosas, para aprobar un balance de ingresos y gastos a partir del último ejercicio. A partir de ese momento, los accionistas desvelarán su plan de futuro. Que también podría asemejarse a la medida que adoptó Murcia, con un plan inversor a medio plazo para sanear la sociedad. Y hasta ese momento, más de alguna oportunidad se le escapará al equipo leonés en el mercado.