España es segunda entre los máximos realizadores en un inicio explosivo del Mundial
El gol regresa al fútbol
El gol, el valor supremo de un fenómeno llamado fútbol, se ha adueñado en tan sólo ocho partidos de la Copa del Mundo y ha elevado a la categoría de espectáculo a un acontecimiento que, para europeos y americanos, había nacido con inconvenientes importantes para captar la atención de los aficionados. Sin embargo, la situación parece haber cambio de manera radical en tan solo tres días de competición. En los ocho primeros encuentros del torneo se han marcado veinticinco goles, lo que supone un media importante de más de tres por partido, de los que tan sólo dos han sido de penalti y uno en propia meta. Las dificultades derivadas de las horas en las que se juega el Mundial, por la mañana en Europa y de madrugada en América, que dificultan la rentabilidad televisiva del torneo en estos países, va camino de resolverse a base de guardametas que sacan con más frecuencia de la prevista el balón desde el fondo de las porterías. Muchas de las noticias y de las crónicas del Mundial llegan a los periódicos del otro extremo del planeta a primera hora de la mañana e incluso cuando no ha amanecido, lo que unido a una competición tediosa y aburrida habría convertido al torneo en un globo que pierde gas y no lo recupera. Mejor que hace cuatro años No ha sido así, por el momento, gracias a los goles, pero también a algunas sorpresas como la registrada en la jornada inicial en el encuentro que el equipo de Senegal, debutante en la competición, le ganó a Francia. Ahora mismo, los registros goleadores superan a los de las dos últimas ediciones del torneo. A estas alturas de la competición, en Francia''98 se habían marcado diecisiete tantos y en Estados Unidos''94 eran dieciocho. En este Mundial son ya veinticinco los goles, siete más que en el pasado campeonato. La selección de Alemania, también la de Arabia Saudí tiene buena parte del mérito, es la que más ha contribuido a que las cifras sean del agrado de la mayoría de los aficionados al fútbol, de los dirigentes de la FIFA e incluso de todos aquellos que ven beneficiados sus intereses en función de la atención que acapare el torneo. Hace veinte años que no se conseguía una goleada tan espectacular en un Mundial. Un 8-0 en un partido oficial de un Mundial a estas alturas de la historia del fútbol no se puede considerar un resultado normal, pero también puede considerarse una sorpresa agradable que en todos los partidos se hayan marcado goles, algo que no ocurrió hace cuatro años. De las 32 selecciones nacionales que hay en el Mundial, la mitad ya han jugado su primer partido y tan sólo tres (Arabia Saudí, Nigeria y Francia) se han quedado sin marcar. Tras la selección de Alemania, el capítulo goleador queda encabezado por España, que ha marcado tres goles en la primera victoria en un debut mundialista desde hace cincuenta años.