Costa Rica no duda del triunfo ante el novato más exótico

La selección de Costa Rica comenzará su andadura en el Mundial de Corea-Japón 2002, el próximo martes, convencida de que sólo la victoria frente a China, el novato más exótico de la competición, entreabrirá la puerta de los octavos de final. Temeroso de que el escaso brillo del rival desvíe la atención de sus jugadores hacia los enfrentamientos contra Turquía y Brasil, Alexandre Guimaraes, el técnico costarricense, se ha pasado toda la semana alertando de la necesidad de comenzar con un triunfo Doce años después de sorprender al mundo, Costa Rica regresa a un Mundial envuelta en el misterio que provoca su estado de forma. Guimaraes, no obstante, ha admitido que Costa Rica tendrá que variar su mentalidad, porque el estado de forma de los jugadores no es el mismo que en las eliminatorias. Y enfrente está Milutinovic, el entrenador milagro, el hombre de las 5 fases finales con 5 selecciones diferentes. Ahora, es el mejor aval de China, el «dragón asiático» al que ha despertado de su sueño. Milutinovic no esconde que, contra Costa Rica, tomará todas las precauciones posibles.