El primero, y quizás el único para Figo

La popularidad del jugador madridista no conoce límites fronterizos, pero es sin duda en su país donde su figura adquiere una mayor proyección. Luis Figo quiso compartir su galardón con todos sus compatriotas, «el orgullo de todos los portugueses», y pasó a ser todavía más idolatrado por los suyos. Portugal juega su tercer Campeonato del Mundo, y tras la gran exhibición de fútbol que dieron en el último europeo, es lógico que los aficionados esperen mucho de los 23 hombres elegidos por Antonio Oliveira. Desde que el jugador blanco se lesionó en la final de la Copa del Rey, los portugueses han seguido su recuperación de forma minuciosa, hablando de las posibilidades de la selección lusa en este Mundial en función de su rendimiento. Cuando Figo se incorporó a la concentración portuguesa, tras ganar la Copa de Europa, y se percibió de los comentarios que circulaban por su país rompió el silencio pidiendo que no hiciesen de su lesión «una cuestión de Estado». Los comentarios y críticas publicadas en los últimos diez días acerca del centrocampista y lo que hará en el Mundial no han pasado desapercibidas para él y esta vez ha decidido salir en su defensa, publicando un artículo de opinión en el diario luso ''Público'' titulado ''Bramidos de burro''. El portugués ha aprovechado los días de concentración para analizar todo lo que de él se dice y no comparte la idea de condicionar el resultado del equipo a su actuación. «Sólo soy uno de veintitrés jugadores y el éxito de nuestra selección depende del talento, capacidad y determinación del grupo y no de uno o dos jugadores», afirma Figo, quien asegura también que se han escrito sobre él muchas medias verdades y hechos falsos especialmente cuando fichó por el Madrid, pero «en ese momento no reaccioné». El jugador blanco tampoco acepta que se ponga en duda su rendimiento en el campo y haya voces que achaquen su peor estado físico al hecho de haber firmado últimamente numerosos contratos publicitarios. «Que me piten cuando no les guste y que me critiquen por lo que hago en el campo pero respeten la inteligencia de las personas». Cansado de la fama Estas palabras llegan días después de unas declaraciones realizadas en el periódico Record en las que afirma que su retirada llegará «antes de lo que la gente cree». ¿Será que Figo se ha cansado de la fama y de la presión que conlleva ser un crack mundial del fútbol, en los tiempos que corren? Sea como fuera, lo que está claro es que el portugués afronta este Mundial con la máxima ilusión, como «cualquier jugador que desde niño sueña en acudir a esta cita» y asegura que si dependiese de la voluntad de él y de sus compañeros, «seríamos campeones». Comienza una aventura en la que todos quieren «honrar a Portugal y a todos los portugueses». El Madrid no es el único que saca beneficios de la explotación de Figo en lo que a productos de marketing se refiere. Si son muchas las camisetas del número 10 blanco no son menos las de la selección portuguesa con el 7 a la espalda que recorren el mundo. El centrocampista luso es imagen de Galp, de Coca-Cola y de Cafés Delta y uno de los cinco elegidos por Nike para calzar durante este mundial el modelo de botas Air Zoom Total 90 II Elite.