Bélgica, o el deseo de recuperar un lugar en la elite

La selección de Bélgica, rival de Japón en su primer escollo en este Mundial, busca recuperar un puesto entre los mejores del mundo, después de la retirada de la generación dorada de los años ochenta, que llevó al equipo a la final de la Eurocopa de 1980 y a las semifinales en México''86, donde eliminó a España. Una vez recuperados del varapalo de la Eurocopa 2000, que se celebró en su país y donde no realizaron un buen papel, acuden a la cita mundialista con ilusión, aunque con ausencias de jugadores importantes como Valgaeren y Baseggio. Las lesiones es la lacra que tiene que afrontar el combinado belga porque no se encontrará al cien por cien en esta fase final, ya que están tocados jugadores importantes como Kerckhoven, así como De Boeck, con molestias en un tobillo y Wilmots que arrastra molestias en la rodilla izquierda. De todas formas, en un grupo con Rusia, Japón y Tunez las posibilidades de los belgas son muchas, aunque gran parte de sus opciones pasar por empezar con un triunfo y comenzar a encarrilar su pase.