Tyson controla sus emociones y sólo piensa en la pelea ante Lewis

La llegada de Mike Tyson el pasado viernes a Memphis para la gran pelea del año que protagonizará el próximo sábado contra el británico Lennox Lewis ha pasado inadvertida porque el ex campeón mundial de los pesos pesados tiene controladas sus emociones y sólo piensa en la pelea. Por primera vez en su carrera profesional, Tyson ha permitido que su rival hable más de lo que va a hacer en la pelea y que le va a ganar sin problemas. Los hombres que están cerca de Tyson y tienen la misión de controlar sus emociones explosivas y demasiado volátiles no quisieron correr ningún riesgo después de la última entrevista concedida a los periodistas y cancelaron ayer una rueda de prensa que estaba prevista con el ex campeón estadounidense. Tyson cumplió una jornada más de entreno en las afueras de Memphis y se mostró tranquilo a la llegada y salida cuando bromeó y se sorprendió de que no le estuviesen esperando los homosexuales. «Lo único que tenemos que hacer es conseguir que el jueves pase la prueba del peso y luego nos retiraremos a casa para quedar libres de todo compromiso hasta el día de la pelea». Comunicado de prensa Todo lo que Tyson ha dicho sobre la pelea con Lewis desde que llegó a Memphis, que será el escenario de una de las más esperadas en la historia del boxeo, lo hizo a través de un comunicado oficial escrito y fue que «iba a destrozar a Lewis de una manera demoledora y espectacular». Tyson no quiso hacer más consideraciones en su comunicado y todo son especulaciones sobre el estado de forma, su preparación y si mantiene la pegada demoledora que dejaba fulminados a sus rivales. Los hombres que protegen su imagen tampoco quieren arriesgar nada después de los graves problemas que les generó la agresión a Lewis en una rueda de prensa organizada en Nueva York el pasado mes de enero y los insultos que le dedicó a los periodistas en la que ofreció desde su campo de entrenamiento en Maui, en el pasado mes de mayo.